Dispersos por esta capital de la Cultura Europea de 2013, los hoteles de Marsella presentan una piel nueva. Éstos no acogen solo a los que viajan por negocios, sino también a turistas que viene a pasear por el Puerto Viejo, caminar por el barrio del Panier, conversar en las terrazas bañadas por el sol y escuchar el acento tan encantador de los habitantes de Marsella. Esta ciudad de la Provenza aloja una miríada de hoteles. Éstos se alinean a la orilla del mar, giran alrededor del Viejo Puerto en los barrios uno y dos, se instalan a lo largo de la avenida del Prado y se sitúan cerca de la plaza de Masrella. Igualmente, hay muchos establecimientos hoteleros a pie de las escaleras de la estación de tren de Saint-Charles, lugar estratégico para los viajeros que están de paso. Los visitantes que buscan en lujo se dirigirán sobre todo cerca de la Corniche, desde la cual muchas piscinas de hoteles se desploman sobre el mar. Uno de los más famosos es el Petit Nice-Passédat. Esto hotel de Marsella de cinco estrellas encanta a los viajeros por su vista, pero también por sus platos confeccionados por el chef Gérald Passédat, que activarán nuestras papilas gustativas en un restaurante con 3 estrellas Michelin.