La decoración de las 88 habitaciones es sobria, cuidada, moderna y de diseño. Este estilo que comparten todas las habitaciones no gustará a todo el mundo. Un toque original es que las sillas están recubiertas con costuras de corsé. La televisión se sitúa en el centro de la habitación, algo poco práctico. Los tonos beige, marrón y blanco le dan color a la habitación y la hacen más acogedora. Disponen de todo el confort moderno: wifi gratuito, caja fuerte, televisión, teléfono, minibar con lo necesario para hacer té y café y cadena de alta definición.
Los cuartos de baño están abiertos a la habitación, una tendencia muy de moda en los hoteles. La cortina de la bañera disimula la silueta y le da un poco de intimidad a la persona que se da un baño. Todas las habitaciones cuentan con bañera y un bonito lavabo cuadrado.
Hay que decir que algunas habitaciones son comunicantes.