75 habitaciones lo convierten en un hotel íntimo a escala estadounidense. Dos edificios. Uno, antiguamente "timeshare" (residencia a tiempo compartido), ofrece suites de tamaños y decoraciones diferentes: cada propietario puede elegir entre cinco tipos de mobiliario, sin contar el siempre temible toque personal... En este edificio la mayoría de las suites disponen de dos estancias separadas. Aunque algunas son más bien junior suites. Encontramos el confort habitual con climatización, cama queen size, frigorífico, microondas, caja fuerte e Internet wifi. El hotel las normaliza poco a poco. Las suites son grandes y claras, y el cuarto de baño está bastante bien equipado, a veces con ducha y bañera. Los wc no están separados, lo contrario habría sido un milagro?
Las habitaciones y las suites del otro edificio están mejor medidas porque siempre fue un hotel. Hay habitaciones denominadas "tradicionales": 25 m2 y equipadas con una cama Queen size y cuarto de baño con ducha. Y suites que son pequeños apartamentos de dos estancias. Mobiliario de madera negra, cabecero de cuero negro. El cuarto de baño y una cocina equipada separan las dos estancias. En una una cama y en otra un sofá-cama. Pueden dormir 4 sin problemas, 2 en el sofá-cama medianamente confortable.
Las suites de los dos edificios se dividen en estándar y tradicionales (que dan atrás, a Ocean drive). Categoría superior: "pool view", con vistas a la piscina y algunas un balcón. Última categoría: "ocean view", todas con balcón.