Independientemente de la habitación en la que te alojes, podrás disfrutar de vistas al océano. Y es que todas las habitaciones (45 en total) tienen vistas al Atlántico. La naturaleza ocupa su lugar incluso dentro de las habitaciones, donde encontrarás madera, sillas en forma de hoja, alfombra de piel de cebra y mesa en forma de tronco de árbol. La decoración de las habitaciones sigue la misma línea que la del resto del hotel, dentro de la tendencia del arte natural. Los colores que se emplean son sobrios y naturales: beige, blanco y marrón. El ambiente puede parecer algo frío y poco acogedor. Aunque los cuadros colgados en las paredes aportan una nota de alegría. La decoración puede que llame a algunos al escepticismo, pero todo el mundo estará de acuerdo en cuanto a sus dimensiones, ya que el espacio no falta. La estación iPod, la televisión y el kit de té y café harán que tu estancia sea más agradable. Los cuartos de baño también pueden alardear del espacio. Te espera una bañera, wc separados, un albornoz y un teléfono. En cuanto a la decoración, el mármol beige y marrón predomina en toda la estancia. Encontrarás grandes espejos tanto en la habitación como en el baño, ya que en Miami nadie sale a la calle sin un aspecto impecable. No se admite la falta de gusto, así que mírate bien antes de salir.