El punto fuerte del hotel. Las habitaciones son espaciosas (más de 30 m²) y todas disponen de un gran balcón acondicionado con una mesa redonda y dos sillas, con vistas al mar, a los pies del hotel. Nos ha gustado también la televisión de pantalla plana y el aire acondicionado individual. Cuentan con una caja fuerte con llave (2 euros al día), nevera, un armario con espejo, un escritorio de madera y un espejo encima del mismo y dos camas gemelas con una parte superior de madera. La decoración es muy agradable. El suelo es de parqué y las paredes son blancas con unas cortinas azules del mismo color que las colchas de la cama. El cuarto de baño de mármol tiene una bañera con ducha flexible protegida por una mampara de cristal, wc, un bidé, productos de tocador Vik, secador de pelo, un kit para cepillarse los dientes, otro para afeitarse y otro para limpiar el calzado y teléfono. En cambio, no disponen de jabón ni de pañuelos.

Ex HM, el Gran Hotel Costa del Sol, construido en 2002, forma parte de la cadena hotelera canaria Vik Hotels desde 2009. Sus 302 espaciosas habitaciones, 2 de ellas suites, se reparten en un edificio de estilo blockhaus estaliniano de 6 plantas que se ve a lo lejos. Todas poseen un gran balcón con vistas al mar. Están conectadas por tres ascensores grandes, pero tienes que pulsar el botón de cada ascensor para que venga (normalmente un único botón controla todos los ascensores, ¡algo bastante más práctico!). La pequeña piscina redonda de 245 m² y 1,40 m de profundidad está abierta de 9:00 a 20:00 h. Está rodeada de un espacio de césped con tumbonas azules y sombrillas de paja. También hay duchas para el cuerpo y para los pies y WC. Se pueden pedir toallas en la playa depositando una fianza de 2 euros. El ambiente es tranquilo, solo se ve perturbado por los eventuales jugadores de ping-pong. Todo el largo de la pared está ocupado por una gran fotografía de una ola. Otro lugar en el que la gente adora reunirse es el bar-cafetería de la primera planta. Aquí puedes navegar gratuitamente por Internet gracias a la conexión wifi (cuando funciona), jugar a los dardos, al futbolín o al billar, comer palomitas y tomar algo desde las 8:00 hasta las 00:30.

El establecimiento cuenta con un restaurante bufé internacional con show cooking, el Miro, que sirve especialidades españolas, y dos bares, uno en la piscina, abierto de 10:30 a 17:30. El desayuno se sirve de 7 a 10 h. Te aconsejamos que no desayunes aquí. Tang químico imbebible en vez de zumo de naranja, agua desinfectada con lejía, café de máquina horroroso, croissant inmundo... No hay servicio, tienes que coger tú mismo la cuchara, el tenedor, el cuchillo, la servilleta... El almuerzo se sirve de 13:00 a 15:00 y la cena de 18:30 a 21:00 h. No hay ninguna temática en concreto, pero se repite un día tras otro la misma comida internacional clásica: patatas fritas, pasta, sopa, crudités, parrilla de carne y de pescado. Hay paella mixta y tortilla, pero sin ningún sabor. Para el postre puedes escoger entre fruta o bollería industrial. Entre las horas de comida, el restaurante funciona como snack bar, de 10:30 a 12:00, de 16:00 a 17:30 y de 21:30 a 22:30 h. La ocasión para saciar el hambre (hamburguesa, ensalada, pizza, bocadillos, perritos calientes...). El maíz todavía estaba congelado cuando estuvimos nosotros...

La larga playa de arena de La Butibamba está justo al lado. Está acondicionada con sombrillas de paja gris como la arena y tumbonas de plástico blanco con colchoneta. Estos equipamientos son de pago. Un río desemboca en el mar. Para acceder a la playa hay que abrir una puerta con la tarjeta magnética de la habitación. El desnivel es bastante importante. No hay socorristas ni banderas. Hay WC pero no hay duchas (tendrás que utilizar la ducha grande y la de los pies de la piscina).

El acceso a Internet wifi es gratuito en el bar, pero la recepción es aleatoria. Si tienes pensado hacer una excursión, debes saber que el famoso pueblo blanco de Mijas y sus burros taxi están a 15 km. Si vienes en coche podrás dejarlo en el aparcamiento del hotel por 10 euros al día. La clientela es francesa en un 50%. Dispone de una sala de reuniones con capacidad para 120 personas y de una habitación adaptada para las personas de movilidad reducida. El Vik Gran Hotel Costa Del Sol abre todo el año. Durante el verano se realizan masajes en la playa.