Gonzalo González Beneytez
Jefe de sección
El hotel Harmony, situado cerca del centro de la ciudad de Mykonos, es ideal para una estancia en pareja. Esta pequeña estructura nos ha llamado la atención por su encanto natural y su preocupación por los detalles. Diseñado en la arquitectura griega más pura, el establecimiento se construyó en 2004. El hotel abre todo el año, algo poco habitual en la isla.
Harmony Boutique Hotel - © I. Lubinetsky/Easyvoyage
Harmony Boutique Hotel - © I. Lubinetsky/Easyvoyage
Es difícil estar más céntrico. De hecho, el hotel domina el puerto de Mykonos en el que atracan los ferries y se encuentra a 2 ó 3 minutos (a pie) de las calles animadas del centro. Una ventaja que tiene su contrapartida: aunque las vistas del mar son espléndidas, los alrededores del hotel, entre carretera y zona portuaria, no son los más atractivos. La playa más cercana se encuentra a 1,5 km y el aeropuerto a 4 km. Tardarás unos 10 minutos.
Las pequeñas alamedas exteriores que constituyen el hotel siguen la línea de las calles peatonales del centro de la ciudad de Mykonos. Las paredes son de un blanco resplandeciente y los postigos de color azul, como la mayoría de las viviendas de la isla. Incluso están adornadas con numerosos parterres de flores y palmeras. Las 22 habitaciones del hotel se reparten en diferentes niveles. Debemos matizar que las habitaciones no son muy grandes. Sin embargo, son muy acogedoras. Conservan la decoración en tonos beige que predomina en el hotel: mobiliario de madera clara, embaldosado de color crema, y saloncito al lado de la ventana. Todas las habitaciones tienen una pequeña terraza exterior o un balcón, dependiendo de la planta. El equipamiento no tiene nada que objetar: televisión, caja fuerte, nevera, kit tetera/cafetera, climatización, teléfono directo al extranjero y servicio de habitaciones las 24 horas. Las paredes del cuarto de baño son de un bonito azul pastel. En éste encontramos un gran espejo, una bañera, productos de tocador, un espejo de aumento y un secador de pelo.
El hotel Harmony es bastante discreto visto desde la carretera. De día, podríamos pasar por delante sin darnos cuenta de que está ahí. De noche, su rótulo luminoso y tamizado llama la atención... Una pequeña escalera de piedra conduce al interior del hotel. Luego encontraremos un vestíbulo, cuya decoración juega hasta el infinito con las diferentes tonalidades de beige, con algunos toques azul cielo. A la derecha de la entrada hay dos cómodos rincones salón. Mobiliario de madera, taburetes y sillones de tejido color crema. La decoración es sencilla.
La piscina del hotel se encuentra justo debajo de la recepción. Es muy bonita pero bastante pequeña. Un pequeño solárium con dos tumbonas se encuentra justo encima del agua. También encontramos otras tres tumbonas al borde de la piscina. Aunque el espacio es agradable, no deja de ser bastante reducido. Además, la piscina no está protegida realmente del exterior del hotel (al pie de una carretera que une el aparcamiento público con el centro de la ciudad).
El hotel tiene dos salas de restaurante, denominadas Apolafsi. La primera, instalada a lado de la recepción en la primera planta, se encarga del desayuno americano y continental. Se organiza en forma de buffet, bastante apetitoso. Las mesas están decoradas en tonos beige y ocupan todo el espacio. La sala se prolonga al exterior en una bonita veranda que domina la piscina, así como la bahía de Mykonos. La segunda sala se encuentra en el primer subsuelo del edificio principal, al mismo nivel que la piscina. Se llega a ésta a través de una puerta acristalada. Nos imaginamos que esta sala se utiliza sobre todo cuando hace mal tiempo, o durante el invierno. El almuerzo y la cena se sirven a la carta.
El Harmony Boutique Hotel no está junto al mar. Hay una pequeña playa para poder bañarse a la entrada de Mykonos, pero está de camino al centro de la ciudad. En cambio, es inútil hacer kilómetros en coche para bañarse en el mar, dado el tamaño de la isla. También puedes ir a otras playas, como la de Ornos, la de Platis Gialos o la de Elia. Para ir a la playa más lejana hay que contar, como mucho y circulando despacio, 20 minutos. Las playas de Paradise y de Super Paradise están muy frecuentadas en temporada alta. Y si buscas celebridades, dirígete a Psarou, "el lugar de moda".
Miembro de los "Small Elegant hotels", este pequeño establecimiento se recomienda principalmente a parejas. De hecho, carece de infraestructuras para los más pequeños, pero dispone de un club para bebés con servicio de canguro. Asimismo, las camas para los niños son gratuitas. Para los internautas hay conexión wifi en todo el hotel. El hotel no tiene aparcamiento exterior pero sí un pequeño aparcamiento interior, en el subsuelo. El Harmony es un punto de partida ideal para dirigirse rápidamente al centro de la ciudad.
masaje, salón de belleza, baño turco
equitación , btt, fitness
No, la playa no está. Este pequeño hotel de 30 habitaciones está situado a algunos kilómetros de la playa en la carretera de Ano Mera y se recomienda para los clientes autónomos que quieran disfrutar de tranquilidad.
El Porto Mykonos es un hotel de 60 habitaciones situado frente al puerto de la principal ciudad de la isla. Seduce por la elegancia de sus instalaciones y la belleza de sus vistas y está más adaptado para clientes jóvenes y festivos que para familias que buscan placeres costeros.
Este hotel sin pretensiones con una treintena de habitaciones ofrece una de las más bonitas vistas de la bahía y de la ciudad de Mykonos. El Vencia, construido al más puro estilo arquitectónico cicládico, hizo numerosos cambios en su última reforma, especialmente en sus habitaciones. Los clientes son recibidos en un ambiente tranquilo y acogedor. Para los amantes de las fantásticas puestas de sol.
El Zanis, situado a unos cien metros del centro de la ciudad de Mykonos, cuenta con unas veinte habitaciones sencillas y tranquilas, y algunas novedades..., como la piscina.
Aunque está bastante retirado hacia el interior, el Andronikos es frecuentado tanto por turistas griegos como por turistas extranjeros. Permanece abierto durante la temporada estival, entre abril y octubre. Cuenta con diferentes servicios y un entorno que está a la altura de su categoría oficial. En él se alojan más parejas que familias.
El Semeli, a caballo entre la tradición y la modernidad, ha sabido decorar sus infraestructuras de una manera elegante y armoniosa que mezcla lo nuevo con lo antiguo. El hotel, con una arquitectura típica de las Cícladas, tiene mucho encanto y unas instalaciones de calidad. El establecimiento permanece abierto durante todo el año, algo poco habitual para los hoteles de la isla. Un lugar muy agradable para venir en verano y disfrutar de la piscina o en invierno para entrar en calor cerca de la chimenea del salón.
Este hotelito instalado a orillas de la bonita playa de Agios Ioannis lo tiene todo para seducir a sus clientes: trato distendido, zonas comunes agradables y un acceso directo a la playa. Por el contrario, el Manoulas Beach dispone de pocas infraestructuras. El hotel es perfecto para una clientela que busque calma y tranquilidad. Y para ello no hace falta disponer de las instalaciones de última generación. El hotel abrió sus puertas en 1982 aunque no lo parece. Aprovecha el cierre anual durante el invierno para renovar lo que haga falta.
El Despotiko fue inaugurado en 1976, así que no es de lo más reciente... Te das cuenta nada más llegar, con un simple vistazo. A la anticuada decoración no le vendría nada mal un toque de frescura y, sobre todo, de modernidad. Sin embargo, gracias al pasado de sus paredes, es un establecimiento con un encanto que no suele encontrarse en muchos otros hoteles. Este hotelito de ciudad junto a la carretera es el punto de partida ideal para ir a la ciudad, aunque, a la vuelta, tengas que subir una cuesta bastante empinada.
El Myconian Ambassador, miembro del famoso sello Relais & Chateaux, a primera vista tiene una buena tarjeta de visita, que se confirma a medida que se recorren las instalaciones del hotel. Un servicio de calidad en un marco encantador. Su posición en alto le ofrece unas vistas maravillosas sobre el mar Egeo, pero tiene el punto negativo de que no está a pie de playa. Aunque puedes estar tranquilo, la de Platis Gialos está a unos pasos. Ideal para las parejas, aunque las familias también son bien recibidas.
El Santa Marina Resort and Villas, miembro de la cadena hotelera Starwood, abrió sus puertas en 1986. El establecimiento rejuveneció después de la renovación de 2005. La moderna decoración de las partes comunes lo atestiguan. Además, no hay muchos hoteles en Mykonos que cuenten con espacios para los niños, algo que sí sucede en el Santa Marina. Un sitio recomendable para las familias. Abre para la temporada de verano, es decir, de abril a octubre.
Bonito hotel con más de 80 habitaciones situado al final de la playa de Platys Gialos, al sur de Mykonos. Este hotel se considera el florón del conjunto de establecimientos de Petasos por varias razones: las vistas, las instalaciones de categoría superior y sus elegantes habitaciones.
Este lujoso hotel, situado al norte de la ciudad de Mykonos, es sin duda poseedor de la arquitectura y el ambiente más refinados de toda la isla. Ofrece un entorno y un confort ideal para disfrutar de una estancia romántica en las Cícladas.
El Porto Mykonos es un hotel de 60 habitaciones situado frente al puerto de la principal ciudad de la isla. Seduce por la elegancia de sus instalaciones y la belleza de sus vistas y está más adaptado para clientes jóvenes y festivos que para familias que buscan placeres costeros.
Este hotel boutique de Agios Stefanos es una auténtica maravilla. ¡Los enamorados no pueden pasar una mala estancia aquí! El Grace Mykonos y su atmósfera agradable lo tienen todo para gustar. Su arquitectura típica de las Cicladas desprende un encanto loco y su equipo amable y distendido es más que agradable. Abierto desde 2007, su decoración moderna combina perfectamente con sus infraestructuras. Los equipamientos son limitados pero todo ello da muestras de calidad.
El Semeli, a caballo entre la tradición y la modernidad, ha sabido decorar sus infraestructuras de una manera elegante y armoniosa que mezcla lo nuevo con lo antiguo. El hotel, con una arquitectura típica de las Cícladas, tiene mucho encanto y unas instalaciones de calidad. El establecimiento permanece abierto durante todo el año, algo poco habitual para los hoteles de la isla. Un lugar muy agradable para venir en verano y disfrutar de la piscina o en invierno para entrar en calor cerca de la chimenea del salón.
Aunque está bastante retirado hacia el interior, el Andronikos es frecuentado tanto por turistas griegos como por turistas extranjeros. Permanece abierto durante la temporada estival, entre abril y octubre. Cuenta con diferentes servicios y un entorno que está a la altura de su categoría oficial. En él se alojan más parejas que familias.