Inaugurado en 1998, el Mindelo es un hotel que se ve desde lejos, gracias a su imponente arquitectura de color azul. Un color que (para nuestra sorpresa) encontraremos en el interior y en todo el establecimiento. El azul, particularmente presente en el vestíbulo (y en las habitaciones), es visible por todas partes: en las paredes, en los sillones de piel sintética... Incluso el personal de recepción viste un uniforme azul pastel. Está claro que ellos no se dan cuenta. Los únicos que no son azules son los clientes. El ambiente es un poco frío, resulta difícil sentirse relajado en un entorno tan imponente y con un estilo tan marcado. En el restaurante, situado cerca de la recepción y abierto únicamente para el desayuno, podrás relajarte al fin. El estilo es más suave, los colores son cálidos y la decoración es moderna. Es una sala en la que te sentirás bien. Sin embargo, no podemos decir lo mismo de las habitaciones, que siguen reflejando ese universo azul que ya estábamos echando de menos. En definitiva, en el Mindelo, como habrás podido ver, te preguntarás a qué planeta has ido a parar. Por otra parte, aquellos que busquen algo diferente, estarán servidos...