El Diani Reef dispone de 143 habitaciones: ¡desde la habitación estándar hasta la suite presidencial! Los pasillos exteriores para llegar a ellas no tienen ventanas pero aún así están climatizados. Las personas instaladas en las plantas superiores podrán utilizar los ascensores repartidos por todo el hotel. La habitación es espaciosa. Junto a los grandes ventanales se ha acondicionado un pequeño rincón como salón. El mobiliario de madera clara hace que resalten los colores en tonos azules de la colcha y las cortinas. Se encuentra todo lo que se necesita: mosquitera, caja fuerte gratis, televisión, mini-bar lleno y teléfono directo con línea internacional. Los adictos al ordenador portátil podrán conectarse a internet ya que todas las habitaciones están equipadas con wifi (pagando un suplemento). Cuidan bien de sus clientes, con un servicio de habitaciones disponible 24 horas al día. ¡Se puede incluso pedir que te limpien los zapatos! El cuarto de baño no es muy espacioso pero el mármol claro crea una buena luminosidad. Está equipado de una secador, de productos de higiene con el nombre del hotel e incluso de un abrebotellas colgado de la pared.
El hotel ha previsto el bienestar de todos los clientes poniendo algunas habitaciones con cama de matrimonio y otras con dos camas individuales. Recomendamos elegir una habitación en alto para poder disfrutar de una vista al mar bien despejada.

Incluso antes de entrar en el hotel, el rótulo del exterior marca ya la tónica: una inmensa vela blanca indica la entrada al establecimiento. Aquí se recibe a los clientes con una copa de champaña. El suelo del vestíbulo no es ni más ni menos que un gran estanque con fondo de cristal donde varios peces siguen su curso discreta y tranquilamente. El mostrador de la recepción está vigilado por dos enormes vigilantes swahilis realizados en tierra cocida. Esta amplia entrada crea un ambiente agradable gracias a su mobiliario negro y blanco. El techo está hecho con vigas de iroko, protegido con makuti. Se han decorado las cuatro esquinas de la sala con pequeñas palmeras. Se llega al resto del hotel a través de una pasarela instalada encima de un estupendo estanque floreado que soporta el peso de un magnífico baobab. La arquitectura moderna del Diani Reef se mezcla con pequeños toques africanos.
El establecimiento cuenta con dos piscinas. La primera se puede atravesar por diferentes sitios gracias a unos puentecitos de madera. Sus formas redondeadas se funden perfectamente en la abundante vegetación muy bien cuidada. Al lado del bar situado en la piscina se puede descansar cómodamente al sol en un jacuzzi adyacente. La segunda piscina está cerca del spa. Para respetar la tranquilidad del lugar, los niños menores de 12 años deben ir acompañados para bañarse.
El Nirvana Health and Wellness Spa es el spa más grande de la costa de Kenia y seguramente el más agradable. Su patio interior crea un ambiente de serenidad. La fuente central del patio deja que el agua recorra delicadamente las paredes de una gran tinaja. Rodeado de cocos germinados, el bar permite a los clientes apagar la sed después de una sesión de cuidados. Enfrente del Océano Índico hay una gran sala de descanso. Las masajistas experimentadas utilizan productos Lilian Terry. El centro propone una gran cantidad de cuidados: tratamiento rejuvenecedor, reflexología, exfoliación, baño Cleopatra de leche... ¡Incluso las quemaduras de sol tienen un tratamiento adecuado para curarlas!

Tres restaurantes, tres ambientes diferentes. El Coral Rock Café es el más grande. Las mesas están repartidas en dos niveles. Abierto al exterior, da la posibilidad de tomar las tres comidas del día en la terraza. Los tonos rosa pastel del mobiliario se combinan perfectamente con los reflejos del océano. Funciona en forma de bufé. Abierto de 07:00 a 23:00 y para matar el gusanillo, proponen bollería, helados o incluso pan fresco casero.
El Fins Sea Food and Grill es un restaurante a la carta que propone cocina mediterránea a mediodía y especialidades de marisco para la cena. La barra del bar está rodeada de conchas bautismales colocadas en la arena. Un marco muy agradable para comer mientras se contempla el mar situado a dos pasos.
El Sake Oriental Restaurant tiene muy buena fama. Se habla de él como el mejor restaurante asiático de la costa. Una cocina japonesa, china o incluso india se servirá a ras del suelo como manda la tradición asiática. Las mesas bajas están rodeadas de cómodos cojines. Un jardín interior da un toque de encanto final al lugar.
Cuando tengas algo de sed la podrás saciar en el Pool Bar. ¡Qué maravilla tomarse un cóctel sentado en el agua! Y los deportistas podrán seguir los partidos de su equipo preferido en el Sport Bar. Para la hora del té y para el piano bar, cita en el Zebra Square Bar: ambiente de safari con anchos sofás a rayas de cebra. Ambiente de salón en un bar muy intimista.
Y para las noches diabólicas, el Dunes Night Spot abre a partir de las 22:00. Esta sala de teatro exterior propone espectáculos y se transforma en pista de baile. ¡Resulta difícil no sentarse a saborear un buen cóctel!

Muchos establecimientos están situados en primera línea de la playa de Diani, pero este hotel es uno de los pocos que ha puesto tumbonas en la arena, ¡por fin! Las tumbonas están colocadas con suficiente distancia para conservar una buena intimidad. Las toallas azules sobre colchones beiges crean una agradable armonía con el color de la arena blanca y el azul del océano. Justo al lado del club náutico encontramos grandes camas para descansar, que son perfectas para una pequeña siesta a la sombra.
¡Los frioleros no aguantarán la temperatura del agua! Debido a las mareas, es difícil bañarse antes de las 14:00 que sube el agua. La barrera de coral no está muy lejos, por lo que encontramos algunos corales muertos y algas junto a la orilla, pero a continuación éstos dejan sitio a la arena. El baño no está vigilado por un socorrista pero tampoco se corre demasiado riesgo: la corriente no es fuerte y es una playa con poco viento.

El hotel está muy bien situado. A tan sólo un kilómetro se encuentra el banco Barclays, aunque el hotel tiene su propia oficina de cambio. El hospital de Diani está igualmente muy cerca.
Además del agradable marco de sus diferentes restaurantes, el establecimiento organiza cenas alrededor de la piscina en función del tiempo, que lo permite casi todos los días.
El Coco Jumbo Kid's Club acoge a los niños y propone numerosas distracciones: construcción de castillos de arena, búsquedas de tesoros, películas, juegos, dibujos... Todas estas actividades permiten a los clientes no darse cuenta de la presencia de los más jóvenes.