


En el Miramar, la decoración es refinada, la mesa sabrosa y la animación está presente, pero sin ser excesiva. Este club también cuenta con un centro de talasoterapia. Recomendable en cualquier temporada.
- Deportes
- Balneario
- Familia
- Encanto
En el Miramar, la decoración es refinada, la mesa sabrosa y la animación está presente, pero sin ser excesiva. Este club también cuenta con un centro de talasoterapia. Recomendable en cualquier temporada.
El Miramar está a pie de playa, en la zona hotelera de Monastir, a 10 km al norte de la ciudad. Para el traslado desde el aeropuerto de Monastir (situado a 6 km), calcula 10 minutos de trayecto.
El 75% de las habitaciones tiene vistas al mar. Las demás dan a los jardines. Todas están equipadas con un elegante mobiliario de hierro forjado, con telas de colores luminosos. Cada habitación tiene un minibar, un balcón o terraza y un cuarto de baño con bañera. La televisión por satélite, el teléfono y la climatización regulable también están instalados en todas.
Construido en 1985 y remodelado en 1996, el Miramar se compone de un edificio de 2 plantas con 145 habitaciones. También hay 48 habitaciones en pabellones y 42 bungalows repartidos por 4 hectáreas de jardines. La decoración, muy refinada, muestra un lujo discreto (mobiliario de hierro forjado, salones en tonos pastel). La piscina exterior es de tamaño mediano (250 m²), pero las zonas de descanso de alrededor tienen un agradable diseño. Un centro de talasoterapia completa las instalaciones ofreciendo diversidad. Es muy agradable, pero las diferentes estancias son bastantes estrechas, sobre todo la reservada para el hammam, tratamiento exfoliante y de algas. Un recorrido biomarítimo te hará deambular en una piscina con agua de mar con diferentes tipos de chorros de agua. En el piso superior, la zona de masaje acoge a visitantes en cabinas simples, pero agradables con una suave música de fondo.
El restaurante bufé incluye una sala decorada con gusto que se prolonga mediante una amplia terraza sombreada. El desayuno y la cena proponen una buena elección de especialidades tunecinas e internacionales. Para el desayuno, servido de 06:00 a 10:00, se propone una amplia variedad de bollería, platos salados y crepes dulces en forma de bufé. Los que quieren zumo de naranja natural, no tendrán ningún problema, pero deberán pagar 1,50 dirhams. A mediodía, la barbacoa-parrilla panorámica permite comer una ensalada, un plato de pasta o una parrillada, a la vez que se disfruta de unas bonitas vistas de la playa. Un restaurante a la carta de especialidades internacionales también está disponible.
La playa del Miramar goza de un bonito acceso (camino señalizado por esteras y cuerdas) y es bastante original: el bar pontón a 200 m de la orilla. Todo de madera y recubierto de paja, es especialmente agradable para refrescarse durante el día o para tomar una última copa por la noche. Los demás equipamientos que lo componen son sombrillas, tumbonas y duchas. Los deportes náuticos incluidos son la vela, el windsurf y el hidropedal.
La gran ventaja del Miramar es su entorno. Se ha cuidado mucho la decoración, pero sin abandonar la sencillez. Las zonas comunes son amplias y se respeta la tranquilidad. El Miramar es ideal para parejas, pero también para familias, gracias a las posibilidades de alojamiento que se ofrecen en bungalows y habitaciones múltiples.
masaje, (de pago), sauna, (de pago), hammam, (de pago), talasoterapia, stretching, EPA, baño turco
tenis, gimnasia, aquagim, aerobic, fútbol, volley, Voley playa, equitación , (à ver), golf, (à ver), chorro esquí, vela, patinete, baile, tiro al arco, fitness, deportes
(de pago)
Hôtel avec un très bon personnel au service des clients. Participation aux différentes activités gratuitement sauf pour faire du golf il faut donner caution qui vous est bien entendu rendu lors de la remise des clubs.
Ambiance tous les soirs grâce au DJ. Quelques petite mises en scène ou les clients de l'hôtel peuvent participer.
Boissons coupées avec de l'eau (soda, alcool). Belle plage mais la mer a beaucoup d'algues.
Très bel hotel récemment restaurer une très belle résussite
La refection, le bar, le chant des oiseaux, La carte du restaurant la disponibilité du service
toutes les chambres n'ont pas vue sur la mer ou piscine
hôtel très sympas avec vue sur la mer
nombreuses activités en journée et en soirée
pas vraiment de points faibles
surclassé!la chambre n'était pas super propre,notamment les tapis!dans la salle de bain,des fuites!directeur à peine aimable
juste sur la plage buffet très acceptable et copieux
besoin de taxi pour tout car éloigné des villes bar sur la plage interdit car délabré, ruines de destruction toujours sur place
Recomendamos el Houda a aquellos que deseen pasar unas vacaciones activas sin arruinarse. Situado a pie de playa, este hotel propone deportes terrestres, náuticos y actividades de ocio varias. Su alojamiento funcional es ideal para las parejas y las familias.
El entorno del Thalassa es especialmente agradable: su bonito vestíbulo ofrece unas vistas a la piscina y a la playa. Y las actividades propuestas son lo bastante variadas para combinar ocio y descanso con brío.
El club Olé Rosa Beach, que ofrece una gran variedad de deportes y animaciones para los turistas bajo el signo de la cordialidad, es un lugar a tener en cuenta por su buena relación calidad/precio.
Este gigantesco hotel es una especie de ciudad con sus tiendas, sus edificios, sus restaurantes y su mercado. Los amantes del hotel con encanto huirán de este lugar sin encanto particular. En cambio, las familias que buscan un lugar animado, donde conocer a gente nueva, estarán encantadas. Y no debemos olvidar que el precio es muy pero que muy atractivo.
Se trata de un hotel enorme, con 505 habitaciones, que puede alojar hasta 1.200 personas. No nos encontramos en la hostelería con encanto, pero aquí el ambiente acogedor se adapta perfectamente tanto a los jóvenes como a las familias. Sin contar que los amantes del golf sólo tendrán que cruzar la calle para golpear la bolita blanca.
El Kuriat Palace es ideal para las parejas que buscan sobre todo espacios verdes, una buena piscina y la playa a los pies del hotel cuando sueñan con unas vacaciones en Túnez. El Kuriat Palace tiene todo esto, aunque también presenta el inconveniente de estar demasiado cerca del aeropuerto. Podrían molestarte los despegues matinales de los aviones. Esto va para los que tienen el sueño ligero, el resto no tendrá problemas. No te puedes alojar en régimen de todo incluido pero las tarifas de la restauración son razonables.
El Skanès Sérail, construido en 2004, es un complejo sin sorpresas en relación a su ubicación, sus prestaciones y su ambiente de vacaciones. La decoración es más bien la de un hotel, pero se organizan animaciones para los que no quieren aburrirse. Cuantos más clientes hay, más se anima el ambiente: así que podrás reunirte con los turistas, ya que a plena capacidad, las infraestructuras de esparcimiento están a rebosar. Despídete de la calma y céntrate en los juegos.
Situado delante del mar, cerca del centro de la agradable localidad de Monastir, el hotel Ribat presenta unas instalaciones modestas pero aun así ofrece una buena relación calidad-precio.
El entorno del Thalassa es especialmente agradable: su bonito vestíbulo ofrece unas vistas a la piscina y a la playa. Y las actividades propuestas son lo bastante variadas para combinar ocio y descanso con brío.
El club Olé Rosa Beach, que ofrece una gran variedad de deportes y animaciones para los turistas bajo el signo de la cordialidad, es un lugar a tener en cuenta por su buena relación calidad/precio.
Se trata de un hotel enorme, con 505 habitaciones, que puede alojar hasta 1.200 personas. No nos encontramos en la hostelería con encanto, pero aquí el ambiente acogedor se adapta perfectamente tanto a los jóvenes como a las familias. Sin contar que los amantes del golf sólo tendrán que cruzar la calle para golpear la bolita blanca.
El Skanès Sérail, construido en 2004, es un complejo sin sorpresas en relación a su ubicación, sus prestaciones y su ambiente de vacaciones. La decoración es más bien la de un hotel, pero se organizan animaciones para los que no quieren aburrirse. Cuantos más clientes hay, más se anima el ambiente: así que podrás reunirte con los turistas, ya que a plena capacidad, las infraestructuras de esparcimiento están a rebosar. Despídete de la calma y céntrate en los juegos.
Recomendamos el Houda a aquellos que deseen pasar unas vacaciones activas sin arruinarse. Situado a pie de playa, este hotel propone deportes terrestres, náuticos y actividades de ocio varias. Su alojamiento funcional es ideal para las parejas y las familias.
El Kuriat Palace es ideal para las parejas que buscan sobre todo espacios verdes, una buena piscina y la playa a los pies del hotel cuando sueñan con unas vacaciones en Túnez. El Kuriat Palace tiene todo esto, aunque también presenta el inconveniente de estar demasiado cerca del aeropuerto. Podrían molestarte los despegues matinales de los aviones. Esto va para los que tienen el sueño ligero, el resto no tendrá problemas. No te puedes alojar en régimen de todo incluido pero las tarifas de la restauración son razonables.
Este gigantesco hotel es una especie de ciudad con sus tiendas, sus edificios, sus restaurantes y su mercado. Los amantes del hotel con encanto huirán de este lugar sin encanto particular. En cambio, las familias que buscan un lugar animado, donde conocer a gente nueva, estarán encantadas. Y no debemos olvidar que el precio es muy pero que muy atractivo.