


El entorno del Thalassa es especialmente agradable: su bonito vestíbulo ofrece unas vistas a la piscina y a la playa. Y las actividades propuestas son lo bastante variadas para combinar ocio y descanso con brío.
- Balneario
- Familia
- Bienestar
El entorno del Thalassa es especialmente agradable: su bonito vestíbulo ofrece unas vistas a la piscina y a la playa. Y las actividades propuestas son lo bastante variadas para combinar ocio y descanso con brío.
El Thalassa se encuentra a orillas del mar, en la zona hotelera de Monastir, a 6 km al norte de la ciudad. Para el traslado desde el aeropuerto de Monastir (situado a 6 km), calcula 5 minutos de trayecto.
La mitad de las habitaciones tienen vistas al mar, las demás dan a la piscina. Se cuida bastante el mobiliario, de estilo contemporáneo, con madera clara y colores tónicos. Cada habitación tiene un pequeño balcón, un cuarto de baño con bañera y secador de pelo, televisión por satélite, teléfono y climatización regulable.
Construido en 1999, el Thalassa se compone de un edificio de 3 plantas con un total de 253 habitaciones (10 de ellas son suites junior). La decoración, sobria y refinada, hace que las zonas comunes sean muy acogedoras. El vestíbulo es la estancia más espectacular, ya que da a un amplio ventanal con vistas al mar. Las zonas de descanso se sitúan alrededor de una impresionante piscina de 1.350 m². Están bien equipadas con sombrillas y tumbonas, pero podrían tener un poco más de sombra.
El restaurante bufé presenta un agradable conjunto de mesas pequeñas en un entorno muy elegante. La sala se prolonga mediante una terraza. Los platos propuestos son internacionales, con especialidades tunecinas e italianas. Dos restaurantes permiten también comer o cenar a la carta.
El Thalassa se sitúa a tan sólo un paso del mar: la playa no es muy grande, pero sus instalaciones (sombrillas, tumbonas, duchas, chiringuito) la convierten en un lugar muy agradable. Un club náutico permite practicar (pagando un suplemento) windsurf, vela, esquí acuático, hidropedal, kayak, paracaidismo ascensional y moto acuática.
Alojarse en el Thalassa es sinónimo de contar con las prestaciones de un club en el ambiente refinado de un hotel con carácter propio. Además, el establecimiento tiene numerosas ventajas para una estancia fuera de temporada: una preciosa piscina cubierta, con equipamientos complementarios (jacuzzi, sauna, hammam).
masaje, (de pago), salón de belleza, sauna, hammam, puesta en forma, EPA, baño turco, wellness
tenis, esquí náutico, (de pago), gimnasia, aerobic, volley, Voley playa, baloncesto, equitación , golf, (à ver), chorro esquí, (de pago), vela, (de pago), Kayak, (de pago), patinete, (de pago), tiro al arco, water-polo, surf, fitness, deportes
Très bien propre beau
Très bien situé magnifique
Un peu loin de la ville
Bonne situation à proximité de l'aéroport. Chambre de qualité. Plage tout à côté.
De bonnes prestations hôtelières
Buffet un peu trop "continental". Un peu plus de spécialités serait un +
très bien on reviendra
tous rien a dire de spécial
aucun tous parfais merci a vous
Bon emplacement ! un accueil chaleureux ainsi qu'un excellent service avec un personnel professionnel les chambres sont propres et agréable tout est magnifique. les chambres sont magnifiques, le SPA est excellent , un bon service , alimentation variée , personnel discipliné et accueillant, jolie piscine, je vous conseille d'y aller :)
chambres spacieuses belle vue sur la mer nourriture tres bonne
situation près de l'aéroport
Accueil chaleureux ainsi avec un service très bon. Les professionnels de hôtel sont accueillants les chambres sont propres et agréables. L'endroit est magnifique.
bon service et alimentation variée
loin du centre ville
juste magnifique. belle vue d 'ensemble sur la mer.
grande piscine. chambre spacieuse. personnel très agréable.
tellement grand qu'on a peur de se perdre
super génial ! je recommende cet hôtel.
super génial ! je recommende cet hôtel.
a priori rien a dire comme points faibles
tres bel hotel qui mérite ses 5 etoiles, très bonne restauration variée, personnel accueillant et convivial, chambres vastes et propres
chambres propres et vastes avec vue mer.hôtel proche des transports(bus et train) thalasso extraordinaire, sans doute la meilleure que je connaisse(vaste propre et tenue par une directrice efficace et charmante avec des soins de qualité
certaines chambres ont besoin d'un petit rafraichissement
Très déçue de l'hôtel. Manque de propreté : les chambres ne sont pas faites, le personnel n'est pas aimable, bcp trop d'entre eux réclament des pourboires, des parfums. Epidémie d'otites à la piscine, plage désagréable (trop d'algues)...
J'ai beau chercher je n'en trouve pas...
Tout ! Rien ne nous a plus lors de notre séjour.
Magnifique hôtel 5*. Endroit idéal pour des vacances calmes et reposantes. Bel hôtel de luxe avec une grande piscine extérieur, accès à la plage direct, et grand centre de thalasso.
La piscine, l'accès à la plage direct, le centre de thalasso, la propreté, le service et la grande qualité des buffets.
La situtation géographique, il faut prendre un taxi pour aller se promener aux alentours. de plus, l'hôtel est situé en face de l'aéroport de Monastir ce qui occasionne un peu de bruit
Recomendamos el Houda a aquellos que deseen pasar unas vacaciones activas sin arruinarse. Situado a pie de playa, este hotel propone deportes terrestres, náuticos y actividades de ocio varias. Su alojamiento funcional es ideal para las parejas y las familias.
En el Miramar, la decoración es refinada, la mesa sabrosa y la animación está presente, pero sin ser excesiva. Este club también cuenta con un centro de talasoterapia. Recomendable en cualquier temporada.
El club Olé Rosa Beach, que ofrece una gran variedad de deportes y animaciones para los turistas bajo el signo de la cordialidad, es un lugar a tener en cuenta por su buena relación calidad/precio.
Este gigantesco hotel es una especie de ciudad con sus tiendas, sus edificios, sus restaurantes y su mercado. Los amantes del hotel con encanto huirán de este lugar sin encanto particular. En cambio, las familias que buscan un lugar animado, donde conocer a gente nueva, estarán encantadas. Y no debemos olvidar que el precio es muy pero que muy atractivo.
Se trata de un hotel enorme, con 505 habitaciones, que puede alojar hasta 1.200 personas. No nos encontramos en la hostelería con encanto, pero aquí el ambiente acogedor se adapta perfectamente tanto a los jóvenes como a las familias. Sin contar que los amantes del golf sólo tendrán que cruzar la calle para golpear la bolita blanca.
El Kuriat Palace es ideal para las parejas que buscan sobre todo espacios verdes, una buena piscina y la playa a los pies del hotel cuando sueñan con unas vacaciones en Túnez. El Kuriat Palace tiene todo esto, aunque también presenta el inconveniente de estar demasiado cerca del aeropuerto. Podrían molestarte los despegues matinales de los aviones. Esto va para los que tienen el sueño ligero, el resto no tendrá problemas. No te puedes alojar en régimen de todo incluido pero las tarifas de la restauración son razonables.
El Skanès Sérail, construido en 2004, es un complejo sin sorpresas en relación a su ubicación, sus prestaciones y su ambiente de vacaciones. La decoración es más bien la de un hotel, pero se organizan animaciones para los que no quieren aburrirse. Cuantos más clientes hay, más se anima el ambiente: así que podrás reunirte con los turistas, ya que a plena capacidad, las infraestructuras de esparcimiento están a rebosar. Despídete de la calma y céntrate en los juegos.
Situado delante del mar, cerca del centro de la agradable localidad de Monastir, el hotel Ribat presenta unas instalaciones modestas pero aun así ofrece una buena relación calidad-precio.
El club Olé Rosa Beach, que ofrece una gran variedad de deportes y animaciones para los turistas bajo el signo de la cordialidad, es un lugar a tener en cuenta por su buena relación calidad/precio.
En el Miramar, la decoración es refinada, la mesa sabrosa y la animación está presente, pero sin ser excesiva. Este club también cuenta con un centro de talasoterapia. Recomendable en cualquier temporada.
Se trata de un hotel enorme, con 505 habitaciones, que puede alojar hasta 1.200 personas. No nos encontramos en la hostelería con encanto, pero aquí el ambiente acogedor se adapta perfectamente tanto a los jóvenes como a las familias. Sin contar que los amantes del golf sólo tendrán que cruzar la calle para golpear la bolita blanca.
El Skanès Sérail, construido en 2004, es un complejo sin sorpresas en relación a su ubicación, sus prestaciones y su ambiente de vacaciones. La decoración es más bien la de un hotel, pero se organizan animaciones para los que no quieren aburrirse. Cuantos más clientes hay, más se anima el ambiente: así que podrás reunirte con los turistas, ya que a plena capacidad, las infraestructuras de esparcimiento están a rebosar. Despídete de la calma y céntrate en los juegos.
El Kuriat Palace es ideal para las parejas que buscan sobre todo espacios verdes, una buena piscina y la playa a los pies del hotel cuando sueñan con unas vacaciones en Túnez. El Kuriat Palace tiene todo esto, aunque también presenta el inconveniente de estar demasiado cerca del aeropuerto. Podrían molestarte los despegues matinales de los aviones. Esto va para los que tienen el sueño ligero, el resto no tendrá problemas. No te puedes alojar en régimen de todo incluido pero las tarifas de la restauración son razonables.
Recomendamos el Houda a aquellos que deseen pasar unas vacaciones activas sin arruinarse. Situado a pie de playa, este hotel propone deportes terrestres, náuticos y actividades de ocio varias. Su alojamiento funcional es ideal para las parejas y las familias.
Este gigantesco hotel es una especie de ciudad con sus tiendas, sus edificios, sus restaurantes y su mercado. Los amantes del hotel con encanto huirán de este lugar sin encanto particular. En cambio, las familias que buscan un lugar animado, donde conocer a gente nueva, estarán encantadas. Y no debemos olvidar que el precio es muy pero que muy atractivo.