Las playas de Morro de Sao Paulo están numeradas del 1 al 5 y la de Encantado es la más alejada. Cuanto más lejos, más bonitas y salvajes son, por lo que la playa de Encantado es la más paradisíaca, una playa encantadora, tal como su nombre indica. No dispone de ningún tipo de acondicionamiento, ni tumbonas, ni sombrillas, y menos aún bares o restaurantes. Esta laguna se nos presenta como en el primer día, totalmente virgen. A la derecha, el manglar se mezcla con el mar en un impresionante laberinto pantanoso, perfecto para dar buenos paseos, aunque cuidado con perderse. Enfrente parece que estemos en Polinesia. El hotel presta gratuitamente aletas, gafas y tubos para practicar snorkel, aunque tendrás que andar más de 200 metros para cruzar la barrera de coral y sumergirte por fin en un mundo silencioso. Si quieres bañarte también tendrás que caminar un poco ya que el agua solamente cubre hasta las rodillas en los 100 primeros metros. No obstante, quedarse sentado en este agua cálida mientras solucionas los problemas del mundo es una experiencia digna de vivir. Los pájaros y algún que otro cangrejo te harán compañía. Aquellos que prefieran las actividades náuticas motorizadas como la banana acuática deberán ir a la playa 1 y los aficionados al kite surf, a la playa 2.