Gonzalo González Beneytez
Jefe de sección
El Intercontinental Muscat supone poco cambio de aires debido a su arquitectura, pero está dotado de equipamientos de ocio variados. Es un hotel adecuado para quienes buscan muy buenas prestaciones a un precio razonable.
Intercontinental Muscat - © Julien Ferret / EASYVOYAGE
Intercontinental Muscat - © Julien Ferret / EASYVOYAGE
A orillas del mar, a 15 km del centro de Mascate y a 21 km del aeropuerto. Se tardan 20 min en el trayecto.
Las 265 habitaciones del hotel son espaciosas (38 m²), confortables, con buena distribución y cuentan con un balcón. Al mar dan 160 de ellas (de lado o justo de frente). El resto tienen vistas hacia la ciudad por la parte trasera. Están dotadas de un mobiliario contemporáneo en madera de caoba; disponen de una zona de estar y de un bonito cuarto de baño con bañera, secador de pelo, albornoces y productos de bienvenida. El resto de equipamientos lo componen la climatización, el teléfono directo, la televisión por satélite, un minibar y una caja fuerte. El hotel tiene la gentileza de llevar una botella de agua a la habitación todos los días.
El Intercontinental es un edificio rectangular de 6 plantas que no se caracteriza en su exterior por una arquitectura original. En cambio, en su interior el vestíbulo está recubierto de mármol blanco, lo que le confiere un aspecto muy luminoso. Un ascensor panorámico lleva a las distintas plantas, lo que permite apreciar la disposición de los salones, los islotes de vegetación y la fuente central a medida que se va ascendiendo. En los jardines, que se extienden hasta la playa, existe una piscina tipo lago y otra un poco más apartada. Esta última, semiolímpica, es perfecta para hacer unos largos. Los espacios de descanso se encuentran junto a la piscina tipo lago, en terrazas cubiertas de césped sintético o bien en jardines con césped más retirados. Se ponen a disposición del cliente tumbonas, colchonetas, tumbonas de lona y toallas de baño.
El restaurante principal ofrece las comidas en forma de bufé. Los platos, de inspiración internacional, incluyen también ciertas especialidades de Oriente Medio. La sala cuenta con una terraza con sombra que da a la piscina. Cada viernes, el brunch es una cita que no hay que perderse. Otras opciones atractivas para almorzar y cenar a la carta: un restaurante mexicano y un restaurante polinesio. Durante el día, es posible degustar ensaladas, hamburguesas, carnes o pescados a la brasa en mesas dispuestas en torno a la piscina, bajo una pérgola.
El hotel está separado de la playa por un paseo marítimo que va desde el barrio de las embajadas a la cornisa de Qorum. La playa es pública, muy amplia (10 km de largo por 100 m de ancho), agradable y tranquila, pero no dispone de instalaciones específicas. El desnivel es muy escaso, lo que permite que los niños se bañen en la orilla sin correr peligro alguno. Los adultos tienen que caminar un poco para adentrarse en el mar antes de encontrar agua suficiente para nadar. En lo que se refiere a deportes náuticos, el hotel posee algún equipamiento que permite la práctica de la vela, de windsurf y montar en moto acuática (pagando un suplemento).
El Intercontinental existe desde 1977, fue el primer hotel que se construyó en Mascate. Fue remodelado en 1999, y ofrece un buen nivel de confort. Sin embargo sigue siendo, ante todo, un hotel para hombres de negocios. Su decoración es internacional y los servicios que ofrece son los de un establecimiento de gran ciudad. Sin embargo, las infraestructuras de ocio disponibles son muy variadas. El Intercontinental es un enclave a tener en cuenta si se desea nadar en una piscina semiolímpica, jugar al tenis, al squash, o seguir las nuevas tendencias del fitness en una sala equipada con material high tech durante la estancia en Mascate.
masaje, (de pago), salón de belleza, sauna, hammam, puesta en forma, EPA, baño turco, wellness
tenis, gimnasia, aerobic, fútbol, Voley playa, golf, chorro esquí, vela, squash, water-polo, fitness
El Al Bustan Palace es el máximo exponente de la hostelería omanesa, un sitio que destaca por el espectacular entorno natural, la decoración tradicional de calidad y las remarcables prestaciones. Un sitio a escoger sin lugar a dudas para quien busque una estancia como un sultán en el país de Simbad.
El Crowne Plaza es una muy buena elección para quien desea pernoctar en Mascate sin pagar un precio elevado. Sus equipamientos y su servicio tienen un buen nivel. Un servicio completo en un marco agradable pero que supone un escaso cambio de ambiente.
El Hotel Grand Hyatt cuenta con una arquitectura y una decoración audaces; encantará a unos y resultará repelente para otros. Pero su conjunto, en el que se mezclan influencias neoclásicas y árabes, merece al menos una visita, sobre todo si nos agrada.
El Chedi es destacable por su arquitectura, su decoración y su servicio: un hotel que merece la pena. Una muy buena elección para una estancia de tipo balneario.
Este hotel es aconsejable para quienes llegan a Mascate para ir de excursión. Resulta conveniente para descubrir la capital y sus alrededores, y algo menos para disfrutar unas vacaciones de sol y playa.
El Shangri La Al Waha es uno de los tres hoteles del nuevo complejo Shangri La Barr Al JIssah Resort and Spa, que fue inaugurado en 2006. Es el más indicado para las familias por sus numerosas actividades. Este complejo de alta gama, situado a 17 km al sudeste de la capital, Mascate, ofrece un amplio abanico de actividades, un magnífico spa, numerosos restaurantes y una original arquitectura oriental en un destacable marco natural, entre las montañas desérticas y el mar de Arabia.
El Shangri La Al Bandar, destinado principalmente a las parejas, es uno de los tres hoteles del nuevo complejo Shangri La Barr Al JIssah Resort and Spa, que fue inaugurado en 2006. Este complejo de alta gama, situado a 17 km al sudeste de la capital, Mascate, ofrece un amplio abanico de actividades, un magnífico spa, numerosos restaurantes y una original arquitectura oriental en un destacable marco natural, entre las montañas desérticas y el mar de Arabia.
El Shangri La Al Husn es la parte más lujosa del nuevo complejo Shangri La Barr Al JIssah Resort and Spa, que fue inaugurado en 2006 y que incluye tres hoteles. Este complejo de alta gama, situado a 17 km al sudeste de la capital, Mascate, ofrece un amplio abanico de actividades, un magnífico spa, numerosos restaurantes y una original arquitectura oriental en un destacable marco natural, entre las montañas desérticas y el mar de Arabia.
El Al Bustan Palace es el máximo exponente de la hostelería omanesa, un sitio que destaca por el espectacular entorno natural, la decoración tradicional de calidad y las remarcables prestaciones. Un sitio a escoger sin lugar a dudas para quien busque una estancia como un sultán en el país de Simbad.
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