


El Chedi es destacable por su arquitectura, su decoración y su servicio: un hotel que merece la pena. Una muy buena elección para una estancia de tipo balneario.
- Balneario
- Descanso
- Gastronomía
- Lujo
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El Chedi es destacable por su arquitectura, su decoración y su servicio: un hotel que merece la pena. Una muy buena elección para una estancia de tipo balneario.
A orillas del mar, en el barrio de las embajadas, a 24 km del centro de Mascate y 12 km del aeropuerto. En el traslado se tardan 10 min.
Las 151 habitaciones se dividen en 4 categorías. Las habitaciones serai son 55 y se encuentran en el ala homónima que cuenta con tres plantas. Tienen una superficie de 40 m² y vistas al mar o a las montañas en la zona trasera. Las que cuentan con vistas al mar ofrecen una perspectiva absolutamente espectacular, ya que un inmenso ventanal da la impresión de "entrar" en el paisaje. Cuentan con una mesa delante del ventanal para disfrutar mejor del panorama. Las habitaciones Deluxe son 52 en total y se encuentran en el ala Chedi de dos plantas que dan a un patio decorado con fuentes y palmeras. El hotel cuenta también con 8 habitaciones Deluxe Club que ofrecen diferentes privilegios, entre ellos acceso gratuito a Internet en el salón biblioteca Club Lounge. Finalmente, 36 suites de una planta o en dúplex con vistas a los jardines situados en torno a fuentes o sobre los espacios ajardinados de los alrededores. Disponen de una terraza con salón que cuenta con un salón de jardín. Los otros tipos de habitaciones, en cambio, no disponen ni de terraza ni de balcón.
El Chedi Muscat se abrió en 2003; está gestionado por la cadena GHM cuya sede está en Singapur, que posee hoteles y complejos turísticos de renombre en el sudeste asiático. La identidad arquitectural de la cadena se percibe en la utilización de espacios depurados en los que dominan las líneas geométricas, la utilización de maderas barnizadas exóticas y paredes blancas. En su atmósfera se mezclan elementos decorativos de inspiración asiática y de Oriente Medio. El vestíbulo de forma cuadrada está cubierto por una tienda caidal; los bancos del centro están recubiertos de gran número de cojines, y en los lados hay pequeñas mesas con bandejas con incrustaciones de nácar. La atención que se da a los detalles se aprecia en todos los rincones del hotel, tanto en el exterior como en el interior. Los espacios de relajación son muy amplios y llegan hasta la playa; están sembrados de césped y palmeras que les dan sombra. Incluyen dos piscinas. La primera, de dimensiones semiolímpicas, se sitúa en un lugar un poco apartado del mar. No dispone de fondo azul, sino negro; este color da un aspecto sorprendente que no gustará a todos. Los arquitectos han tenido sin embargo la acertada idea de colocar velos encima de la piscina. Éstos evitan quedar cegados por el sol durante el día. La segunda piscina, situada junto a la playa, es una auténtica maravilla. Al nadar en ella, las líneas del fondo se confunden con el nivel del mar. Está reservada exclusivamente a los adultos; es un enclave lleno de serenidad. Las tumbonas, provistas de colchonetas, están instaladas debajo de una pérgola. Se proporcionan toallas de baño.
El restaurante principal del hotel dispone de varias secciones
separadas por setos que permiten comer en un ambiente
intimista. La sección principal alberga cuatro puestos de show cooking de gama
alta en donde veremos a los cocineros preparando platos dignos de
un concurso gastronómico. Interpretan con maestría recetas
de inspiración mediterránea, árabe, india o asiática. Merecen una mención especial
los postres, elaborados con gran finura, ya se trate de pastelería,
mousses o cremas. Es posible acomodarse en el interior, en una sala de
estilo compuesto que mezcla candelabros europeos, bóvedas árabes y paneles
asiáticos. También está el patio exterior, dotado de un elegante mobiliario de
mimbre.
Tanto de día como de noche, el Chedi ofrece también otros lugares
para comer: el lounge del vestíbulo y las cabañas junto a las piscinas. Situadas cerca de las
piscinas, tienen vistas al jardín en el caso de la primera, y vistas al mar en el caso de la segunda.
Allí es posible comer, al aire libre, surtido de platos (mezze), platos mediterráneos o
internacionales.
A lo largo de la piscina, un nuevo edificio acoge en la primera planta un Spa de 12 000 m² con 13 cabinas de tratamiento. El spa de inspiración balinesa ofrece masajes y tratamientos de belleza con productos de la marca Sundari confeccionados allí mismo (a base de aceites esenciales, aguas florales, miel y sal marina). En la planta baja, los clientes disfrutan de un centro de bienestar ultramoderno con zonas de Power Plate, Kinesis y Pilates, así como sauna y hammam separadas para hombres y mujeres.
El hotel dispone de un espacio privado de 800 m en la extensa playa pública de Mascate. Cubre una anchura de unos 50 m; la playa es de arena fina y muy tranquila. Por desgracia, hay una terminal petrolera a 2 km al sur. Se espera con impaciencia a que se desmantele. Aún así, la calidad del agua no ha disminuido. El mar ofrece un hermoso color turquesa, y si se contempla el paisaje desde el solárium que rodea la piscina, cómodamente instalados en una tumbona de teca, todo es perfecto. Se proporcionan equipamientos de descanso (incluyendo toallas de baño). Sin embargo, el hotel no ofrece la posibilidad de realizar deportes náuticos.
El Chedi es particularmente un hotel de gama alta cuyo ambiente gustará a los amantes del espacio y del lujo depurado. Son dignas de mención su restauración muy cuidada y sus habitaciones de diferentes categorías, pero no cuenta con el plus de su situación junto a la playa de Mascate.
Destacamos: el spa, de inspiración asiática, que ofrece masajes y cuidados de belleza con productos preparados en el propio hotel mediante aceites esenciales, aguas florales, miel y sal marina. Finalmente, la sala de fitness, absolutamente soberbia; dotada de material high tech y con vistas a la playa.
masaje, salón de belleza, sauna, hammam, quinesiterapia, EPA, baño turco, wellness
tenis, gimnasia, fitness
HOTEL SUPERBE AVEC UN JARDIN EXTRAORDINAIRE ET 3 PISCINES TRES DESIGN, PERSONEL AU TOP, C ETAIT UN VRAI PLAISIR ET UN SEJOUR FABULEUX
TOUT PRES DE L AEROPORT
JE N'EN AI PAS TROUVE
The hotel is beautiful, I beleive the architecte to be indonesian? Clean, with candle lighting at night, great pool, nice sunbeds and rooms. A bit expensive ut that comes from the country...
indonesian design, luxury decoration rooms dispatched simplicity discreet
beach, then again, you arent in the maldives! the hall, a bit simple and dark
El Al Bustan Palace es el máximo exponente de la hostelería omanesa, un sitio que destaca por el espectacular entorno natural, la decoración tradicional de calidad y las remarcables prestaciones. Un sitio a escoger sin lugar a dudas para quien busque una estancia como un sultán en el país de Simbad.
El Intercontinental Muscat supone poco cambio de aires debido a su arquitectura, pero está dotado de equipamientos de ocio variados. Es un hotel adecuado para quienes buscan muy buenas prestaciones a un precio razonable.
El Crowne Plaza es una muy buena elección para quien desea pernoctar en Mascate sin pagar un precio elevado. Sus equipamientos y su servicio tienen un buen nivel. Un servicio completo en un marco agradable pero que supone un escaso cambio de ambiente.
El Hotel Grand Hyatt cuenta con una arquitectura y una decoración audaces; encantará a unos y resultará repelente para otros. Pero su conjunto, en el que se mezclan influencias neoclásicas y árabes, merece al menos una visita, sobre todo si nos agrada.
Este hotel es aconsejable para quienes llegan a Mascate para ir de excursión. Resulta conveniente para descubrir la capital y sus alrededores, y algo menos para disfrutar unas vacaciones de sol y playa.
El Shangri La Al Waha es uno de los tres hoteles del nuevo complejo Shangri La Barr Al JIssah Resort and Spa, que fue inaugurado en 2006. Es el más indicado para las familias por sus numerosas actividades. Este complejo de alta gama, situado a 17 km al sudeste de la capital, Mascate, ofrece un amplio abanico de actividades, un magnífico spa, numerosos restaurantes y una original arquitectura oriental en un destacable marco natural, entre las montañas desérticas y el mar de Arabia.
El Shangri La Al Bandar, destinado principalmente a las parejas, es uno de los tres hoteles del nuevo complejo Shangri La Barr Al JIssah Resort and Spa, que fue inaugurado en 2006. Este complejo de alta gama, situado a 17 km al sudeste de la capital, Mascate, ofrece un amplio abanico de actividades, un magnífico spa, numerosos restaurantes y una original arquitectura oriental en un destacable marco natural, entre las montañas desérticas y el mar de Arabia.
El Shangri La Al Husn es la parte más lujosa del nuevo complejo Shangri La Barr Al JIssah Resort and Spa, que fue inaugurado en 2006 y que incluye tres hoteles. Este complejo de alta gama, situado a 17 km al sudeste de la capital, Mascate, ofrece un amplio abanico de actividades, un magnífico spa, numerosos restaurantes y una original arquitectura oriental en un destacable marco natural, entre las montañas desérticas y el mar de Arabia.
El Al Bustan Palace es el máximo exponente de la hostelería omanesa, un sitio que destaca por el espectacular entorno natural, la decoración tradicional de calidad y las remarcables prestaciones. Un sitio a escoger sin lugar a dudas para quien busque una estancia como un sultán en el país de Simbad.
El Shangri La Al Husn es la parte más lujosa del nuevo complejo Shangri La Barr Al JIssah Resort and Spa, que fue inaugurado en 2006 y que incluye tres hoteles. Este complejo de alta gama, situado a 17 km al sudeste de la capital, Mascate, ofrece un amplio abanico de actividades, un magnífico spa, numerosos restaurantes y una original arquitectura oriental en un destacable marco natural, entre las montañas desérticas y el mar de Arabia.
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El Intercontinental Muscat supone poco cambio de aires debido a su arquitectura, pero está dotado de equipamientos de ocio variados. Es un hotel adecuado para quienes buscan muy buenas prestaciones a un precio razonable.
Este hotel es aconsejable para quienes llegan a Mascate para ir de excursión. Resulta conveniente para descubrir la capital y sus alrededores, y algo menos para disfrutar unas vacaciones de sol y playa.