La sala del desayuno recuerda totalmente a un lounge: han escogido la madera, pero le han dado vida con unas orquídeas de color. La luz es tamizada y hay unos grandes ventanales que dan a la carretera, pero esta vista poco agradable se disimula con unas persianas de madera de estilo vagamente oriental. Una combinación de diferentes elementos perfectamente lograda que transforma esta sala de desayuno, situada entre dos calles, en un lugar particularmente agradable.
Desayuno buffet internacional con bollería, mermeladas, huevos, macedonia, embutido, etc. Destacan los diferentes tipos de té de buena calidad, a diferencia de las variedades que habitualmente encontramos en los hoteles.
El restaurante situado a la derecha de recepción da a la calle como si se tratase de un auténtico café restaurante y está decorado con los mismos tonos juveniles y modernos que el hotel. La sala enfrente del bar, denominada "restaurante-lounge Les galets", está dividida en dos espacios: un bar de copas con sillones y divanes bajos y un pequeño restaurante con mesas y sillas altas sobre las que encaramarse. La cocina ligeramente de fusión, en perfecta armonía con el estilo, combina simultáneamente platos mediterráneos y sushi, así como bocadillos americanos y tapas. Un lugar agradable para comer y para tomar un aperitivo.
Una segunda sala, a la izquierda del vestíbulo, hace de salón y de sala para el aperitivo: un espacio con sillones, divanes y pufs en forma de piedras. El diseño también está omnipresente en el interior de estos sitios, hasta en la luz de las lámparas cuyas formas sinuosas recuerdan vagamente a las medusas translúcidas.
Nos ha gustado el juego de luz creado por las persianas "estilo Niza" en la sala de desayuno y en el restaurante.