El hotel Flore tienen 64 habitaciones que se reparten en cuatro categorías: clásica, superior, junior suites y suite Privilège.
Sea cual sea la categoría, todas ofrecen una decoración fresca ya que el hotel acaba de ser renovado. El estilo provenzal no está muy marcado y mezcla el mimbre de los sillones con el hierro de la cama o de las mesitas. Las blancas paredes son realzadas por los toques amarillos de las colgaduras y la cama, los rojos de los cojines, la colcha y el cojín del sillón, y el azul de la moqueta.
La decoración es sobria pero alegre y calurosa.
Las habitaciones clásicas tienen una superficie de 15m², las habitaciones superiores de 22m², las dos junior Suites de 34m² y la Suite Superior de unos 50m².
Todas las habitaciones tienen aire acondicionado reversible, doble cristal, minibar, caja fuerte, televisor LCD Satellite (no había cadenas internacionales cuando estuvimos, pero lo tienen previsto), una línea de teléfono directa, acceso a wifi gratis (pero hay que pedir un código en recepción que no permite conectarse durante mucho tiempo, hay que ir varias veces a recepción a pedir otro código...) y de una bandeja de bienvenida con té, café y hervidor.
Las Junior Suites disponen de un espacio para la habitación, de un salón y de dos cuartos de baño. La suite Prestige tiene un espacio para la habitación, un comedor, una cocina americana, un cuarto de baño, un váter separado y una terraza privada.
Los cuartos de baño son de mármol y tienen ducha (con cortina que en diciembre 2013 se quitará para poner mamparas de ducha). No son muy espaciosas pero son agradables y prácticas. El váter no está separado, menos en la Suite Prestige.
Las habitaciones dan a la calle o a un patio interior.