Gonzalo González Beneytez
Jefe de sección
Un hotel familiar en el centro de Niza, con aires de hotel urbano. Situado en un bonito edificio antiguo, de aparente estilo Renacentista, el hotel es ideal sobre todo para las parejas.
Grand Aston Hotel - © Patrick SAGNES / EASYVOYAGE
Grand Aston Hotel - © Patrick SAGNES / EASYVOYAGE
A dos pasos del casco antiguo de Niza, y casi perpendicular a la avenida principal que une la costa con la estación. A dos pasos de la zona comercial. Calcula unos veinte minutos para llegar a la estación central y más de media hora para llegar al aeropuerto. El hotel está situado cerca de paradas de autobús y, además, encontramos numerosos taxis en las inmediaciones.
El hotel reúne 147 habitaciones, dos de ellas suites en el sexto y último piso. Existe un proyecto de renovación de todas las habitaciones. De momento, el proyecto está en sus inicios: sólo han sido renovadas la sexta y quinta planta. La renovación del resto de habitaciones debería finalizar en 2010.
Hay tres tipos de habitaciones: clásica superior, deluxe y suite. Las deluxe corresponden a las habitaciones renovadas del quinto y sexo piso (y tienen el mismo tamaño que las Clásicas).
Las suites y las habitaciones deluxe, acondicionadas en un estilo moderno que combina los tonos azules o rojos con la madera oscura del mobiliario y postigos, nos han conquistado. En cambio, el look de las habitaciones clásicas no es tan de diseño.
En las deluxes encontramos detalles agradables, como la pantalla plana y los edredones mullidos sobre la gran cama. Las habitaciones de la fachada, bien situadas, dan a los jardines de la plaza Masséna: muy soleadas durante todo el día, ofrecen unas vistas despejadas (ningún edificio en frente) a los tejados del casco antiguo de Niza y al castillo. Su ubicación presenta un pequeño fallo: el ruido de la calle. Afortunadamente, las habitaciones tienen doble cristal y climatización individual.
Las habitaciones clásicas son mucho menos modernas: la moqueta, las pesadas cortinas y los colores beige no alegran demasiado el ambiente. Lo mejor es su tamaño, ya que miden de 20 a 30 m2. Por último, el proyecto global de renovación prevé, en el futuro, el acondicionamiento de todas las habitaciones según los criterios de diseño que por el momento encontramos únicamente en las Deluxe.
El Aston se encuentra en un bonito edificio, cuya sencilla fachada recuerda los edificios de antaño. De hecho, el inmueble data de principios del siglo XX. Desafortunadamente, la entrada recuerda demasiado el pasado, con sus cobres y sus espejos. El saloncito, situado tras la recepción, no está mucho mejor con sus sillones gastados de cuero oscuro.
El hotel va renovándose poco a poco, para adecuarse a los tiempos. Empezando por la azotea, que muy pronto contará con una pequeña piscina exterior (en abril de 2009 todavía estaba en obras) con un solárium.
Al lado, encontramos un bar americano decorado con fotos de músicos de jazz, con vistas a los tejados rojos de Niza, después de la plaza Masséna.
El único restaurante del hotel, el Horloge, se encuentra en la planta baja. Con su terraza en la plaza (que también sirve de bar), el restaurante tiene un cierto aspecto de sala de fumadores. Encontramos mesas de madera gruesa y algunas flores decorativas. Se sirve una cocina que destaca sobre todos por los sabores provenzales, manteniendo un toque tradicional: en el menú no falta el pescado, las parrilladas y, por supuesto, algunas especialidades francesas como el foie gras. Desayuno internacional, salado o dulce a elegir. Nada del otro mundo.
En la última planta, con sus pequeños sillones de cuero, el Phileas Fogg tiene aires de bar americano. El Lounge bar abre todos los días de 17:00 h a medianoche.
El hotel no dispone de playa privada.
El Grand Aston es un hotel urbano. Prepárate para ir de compras, muchos de los comercios de Niza se reúnen en una de las calles perpendiculares al hotel.
salón de belleza, baño turco
water-polo
Anonyme.
Très bon accueil. Chambre splendide,confortable. Personnels très professionnels. J'y retournerai car très bon séjour romantique
Forfait romantique avec chambre, champagne, petit dej compris
Aucuns inconvénients
El West End es uno de los primeros hoteles de Niza y está ubicado en un edificio que data del siglo XIX. El establecimiento cultiva un ambiente retro y es más aconsejable para las parejas que para las familias.
Este hotel, juvenil y de diseño, está situado a dos pasos del casco antiguo de Niza, junto al mar. Sin duda, un hotel para seducir a una clientela joven en busca de un momento de descanso entre dos salidas nocturnas por la Costa Azul.
Un establecimiento de la célebre cadena francesa, que se inscribe en los tonos requeridos para este tipo de hotel. La cercanía con el centro - el hotel está en pleno corazón del Paseo de los Ingleses - lo convierte tanto en un destino de verano como en un alojamiento para un fin de semana cultural en Niza.
Este hotel bien situado goza de la calidad y de la categoría de esta cadena internacional. Limpio, luminoso; no hay mucho que decir sobre este establecimiento, ya sea positivo o negativo... Quizás el hecho de pertenecer a una cadena internacional hace que esté demasiado encasillado. Sin embargo, las habitaciones amplias son ideales para las familias o las parejas.
La nueva joya de la cadena Boscolo está destinada a una clientela de clase (más) alta. Ideal para parejas que profesan pasión por la decoración y por el... blanco. El gusto por los detalles, un servicio atento y unas prestaciones muy a la moda intentan incluir este (nuevo) establecimiento entre los hoteles importantes de la costa.
Tarjeta de presentación del Mercure Notre-Dame: hotel urbano en zona de baños termales. Es cierto que, al no estar junto al mar, intenta diferenciarse por sus prestaciones. Como ejemplo destacamos la terraza de la última planta, con una panorámica de 360 grados. Desde ésta se ve el casco antiguo de Niza y un trocito de mar. Un hotel recomendado más bien para parejas que para las familias.
Si uno se fija en la arquitectura tanto interior como exterior del B4 Park podría pensar que se trata de un hotel con mucho encanto y caché, aunque la decoración de los inmensos espacios, o más bien dicho, la falta de ella, crea un sentimiento de vacío bastante deprimente.
El B4 Hotel Plaza, con una situación privilegiada en el centro de la ciudad, presenta una magnífica arquitectura Belle Époque. Las zonas comunes son algo frías aunque todo se arregla con la bonita terraza de la azotea.
El hotel Le Negresco es el palacio emblemático de la Riviera francesa. Este hotel es un verdadero museo y joyero de cinco siglos de historia del arte francés, y ofrece un universo fuera de lo común tanto por la riqueza de sus piezas como por su diversidad. La decoración del restaurante La Rotonde es un ejemplo que demuestra la hermosa locura creativa que lo convierte en un establecimiento realmente mágico.
La nueva joya de la cadena Boscolo está destinada a una clientela de clase (más) alta. Ideal para parejas que profesan pasión por la decoración y por el... blanco. El gusto por los detalles, un servicio atento y unas prestaciones muy a la moda intentan incluir este (nuevo) establecimiento entre los hoteles importantes de la costa.
El Palais de la Méditerranée siempre ha sido, desde los años 20, un lugar emblemático de la Riviera, primero como casino y hoy en día como hotel 5 estrellas. Podemos decir que esta reputación es bien merecida, pero lejos de la frivolidad que esta podría conferirle, el Palais de la Méditerranée trata a sus invitados con elegancia, calidez y clase. Es un gran hotel.
El hotel La Pérouse es una de las perlas de la hostelería de Niza. Su situación, su estructura en terraza en la falda de una colina y la calidad de sus prestaciones, lo convierten en un hotel que rebosa encanto. Es un hotel muy recomendable para los turistas que quieran pasar una estancia en pareja en Niza.
Un establecimiento de la célebre cadena francesa, que se inscribe en los tonos requeridos para este tipo de hotel. La cercanía con el centro - el hotel está en pleno corazón del Paseo de los Ingleses - lo convierte tanto en un destino de verano como en un alojamiento para un fin de semana cultural en Niza.
El Hipark Résidences ofrece un concepto ideal a las familias o a las parejas que deseen combinar los mismos servicios que puede proponer un hotel con la autonomía que ofrece un apartamento, especialmente equipado con una cocina. Con un estilo contemporáneo, una sala de deporte, una sauna y una cabina de masajes, el Hipark Résidences sería casi perfecto si no estuviese tan alejado del centro.
Este hotel bien situado goza de la calidad y de la categoría de esta cadena internacional. Limpio, luminoso; no hay mucho que decir sobre este establecimiento, ya sea positivo o negativo... Quizás el hecho de pertenecer a una cadena internacional hace que esté demasiado encasillado. Sin embargo, las habitaciones amplias son ideales para las familias o las parejas.
Este hotel, juvenil y de diseño, está situado a dos pasos del casco antiguo de Niza, junto al mar. Sin duda, un hotel para seducir a una clientela joven en busca de un momento de descanso entre dos salidas nocturnas por la Costa Azul.