No hay que fiarse del aspecto de la fachada delantera, blanco e impersonal, ya que detrás, se esconde algo mucho más agradable. La fachada no es muy bonita, pero está en buen estado. Es de estilo contemporáneo, con piedra blanca que se convierte en fachada de cristal oscuro en la cima. La arquitectura es un poco monolítica por eso no es una fachada clasificada como lo pueden ser otras más antiguas.
La frialdad de la fachada se olvida muy rápido, en cuanto se entra en el vestíbulo de la recepción que es un lugar acogedor y encantador. Es gracias al parquet, al mostrador de la recepción y a los muebles de madera de caoba. Este espacio es muy cómodo, con sus sillones y su sofá de cuero beige, sus espejos enmarcados de madera y sus toques de azul eléctrico (en los cojines o las cerámicas de estilo chino) y es muy luminoso gracias a la luz que llega desde la entrada.
Volvemos a ver esta decoración en el bar situado justo al lado y tiene también unas cristaleras que dejan pasar la luz exterior. Con sus banquetas naranjas con un fondo de papel mural marrón que parece cuero, este bar mezcla el estilo contemporáneo y un estilo de bar inglés. Se transforma luego en una terraza muy agradable, separada de la calle por un seto, con palmeras y cerámicas de flores enormes.
Al salir del bar, en el interior, hay un rincón con una mesa en la que hay un ordenador a disposición de los clientes. Este lugar es más oscuro e intimista con su papel mural marrón imitación cuero y su cuadro contemporáneo.
En los pasillos, el color cambia, pero sigue siendo refinado y acogedor: la paredes son de papel mural de tiras que alternan los colores morado y beige, las puertas de las habitaciones son blancas, y el suelo es de moqueta morada oscura.
La sala de fitness ha sido renovada en 2012 y mezcla los colores morados, verde agua y blanco. Situada en el noveno piso, dispone de cuatro aparatos (bici, cinta de andar y de correr) y de una terraza que hace de solarium con vistas al mar.
El restaurante tiene una capacidad de 60 personas, es rojo con piedras visibles y un suelo de baldosas muy bonitas. Es un lugar muy agradable. Gracias a sus grandes cristaleras que dan a la calle y a la terraza del bar, el lugar es muy luminoso.
El hotel Holiday Inn dispone de 4 salas de reunión de una superficie total de 180 m² para una capacidad de 180 personas. La sala más grande mide 100 m² y le llega la luz natural gracias a unas ventanas Velux. Las demás tienen acceso al exterior. Los clientes tienen a disposición un proyector de diapositivas, lector DVD, proyector numérico, cuadro de conferencias, proyector con pantalla de cristal líquido, atril, micrófono y retroproyector.