El Negresco cuenta con 117 habitaciones, 21 de ellas suites. Como en cualquier hotel, lo que caracteriza a sus habitaciones es la combinación entre lo contemporáneo y lo antiguo. Muebles de época de factura excepcional junto a los equipamientos más modernos, en espacios donde la decoración está inspirada por cinco siglos de arte francés desde el estilo Luis XIII al arte moderno.

Las habitaciones superiores, con una decoración clásica, reproducen el interior de una hermosa residencia francesa. Con vistas a la fachada interior del hotel, tienen la ventaja de ser tranquilas aunque solo disfrutan de una buena luminosidad a mediodía. Estas habitaciones para no fumadores de unos 25 m² disponen de aire acondicionado, teléfono de línea directa, acceso a Internet wifi de alta velocidad gratuito, una televisión de pantalla plana con canales de pago y radio, un minibar y una caja fuerte. En los cuartos de baño encontrarás una ducha o una bañera, productos de tocador, zapatillas y albornoces. Los WC están separados.
Las habitaciones exclusivas parecen la encarnación del «Espíritu Negresco» con su mobiliario de época y una decoración de estilo Luis XIV, o María Antonieta en el caso de una decoración clásica o barroca. Estas habitaciones tienen vistas al parque Masséna, con el mar y la bahía des Anges como telón de fondo. Con una superficie de unos 30 m², disponen de aire acondicionado, teléfono de línea directa, acceso a Internet wifi de alta velocidad gratuito, televisión de pantalla plana con canales de pago y radio, minibar y caja fuerte. En los cuartos de baño encontrarás una ducha o una bañera, productos de tocador, zapatillas y albornoces. Los WC están separados.
Las habitaciones de lujo, de unos 50 m² y con vistas al patio interior del hotel, son las más representativas del espíritu «palacio». Combinando espacio y tranquilidad, su decoración propone una mezcla entre el estilo contemporáneo y piezas de colección chinas de los anticuarios. Disponen de vestidor, saloncito, aire acondicionado, teléfono de línea directa, acceso a Internet wifi de alta velocidad gratuito, una televisión de pantalla plana con canales de pago y radio, un minibar y una caja fuerte. En los cuartos de baño encontrarás una ducha o una bañera, productos de tocador, zapatillas y albornoces. Los WC están separados.
Las habitaciones de lujo disponen de una superficie de unos 30 m² y... de vistas al mar. Seda o terciopelo, sensación de «bombonera» o de quintaesencia del «buen gusto a la francesa», estas habitaciones no dejan indiferente. Disponen de aire acondicionado, teléfono de línea directa, acceso a Internet wifi de alta velocidad gratuito, una televisión de pantalla plana con canales de pago y radio, minibar y caja fuerte. En los cuartos de baño encontrarás una ducha o una bañera, productos de tocador, zapatillas y albornoces. Los WC están separados.

En cuanto a las suites, el hotel Negresco dispone de:
- Junior suites con vistas al mar y una superficie de unos 55 m². Con su saloncito, vistas, espacio y orientación sur, estas suites tienen de todo. Disponen de un gran vestidor, aire acondicionado, teléfono de línea directa, acceso a Internet wifi de alta velocidad gratuito, una televisión de pantalla plana con canales de pago y radio, un minibar y una caja fuerte. En los cuartos de baño encontrarás una ducha y una bañera, productos de tocador, zapatillas y albornoces. Los WC están separados.
- Suites de lujo y vistas al mar. Estas tres suites han acogido a los más grandes artistas y son las más famosas del Negresco. Sus 80 m² albergan un rico mobiliario de época y piezas únicas, porcelana de Sèvres, una cama Luis XVI o cuadros de maestros. Con su doble salón privado, su espaciosa habitación y su terraza privada con vistas al mar, estas suites son un concentrado del Negresco. Disponen de un gran vestidor, aire acondicionado, teléfono de línea directa, acceso a Internet wifi de alta velocidad gratuito, una televisión de pantalla plana con canales de pago y radio, un minibar y una caja fuerte. En los cuartos de baño encontrarás una ducha y una bañera, productos de tocador, zapatillas y albornoces. Los WC están separados.

El hotel Negresco también ofrece 6 suites excepcionales. La suite Royale, situada bajo la cúpula del Negresco, es el emblema del palacio. Con sus 100 m² de superficie y su forma redonda, disfruta de una doble orientación y de una habitación con impresionantes vistas al mar, a la Costa Azul y al jardín Masséna. Sus dos cuartos de baños, dos grandes vestidores y salón, la convierten en suite de excepción del hotel
La suite Imperial de 75 m² está totalmente decorada en estilo Imperio e inspirada por la habitación de la emperatriz Josefina en el castillo de Maintenon.
La suite Pompadour es un homenaje a la favorita del rey Luis XV, con su cómoda de madera preciosa esculpida y su cama doble «corbeille» de época, esculpida y recubierta de pan de oro.
En la suite Monserrat Caballé, de 80 m², encontramos piezas muy hermosas, un escritorio Luis XV, dos lámparas de porcelana de Sèvres y una cama Luis XVI adornada con dos bronces chapados en oro.
Los clientes también se pueden alojar en la suite Napoleón, de 75 m², o en la suite Mistinguette, de 75 m².

El Negresco. Su nombre es conocido en el mundo entero. Este establecimiento forma parte de los escasos hoteles de lujo que se han convertido en míticos y han ido superando décadas conservando la misma fastuosidad.
Con su techo rosa, su cúpula y sus fachadas, donde se mezclan lo neoclásico y la ornamentación casi barroca, el Negresco es reconocible para cualquier turista que pasee por el Paseo de los Ingleses. Aunque su fachada, los techos, el salón real y su vidriera están clasificados como monumentos históricos, estos elementos son solo la parte visible del sorprendente iceberg que representa el Negresco.
Verdaderamente, es un lugar excepcional que obtuvo la distinción «Patrimonio del siglo XX» el 1 de marzo de 2001.
El Negresco fue construido en el año 1910 por Henri Negresco. Inaugurado con gran pompa el 4 de enero de 1913 con 7 miembros de la realeza presentes, el palacio provoca la admiración de todos. ¡Y con razón! La vidriera está firmada por Edouard-Jean Niermans (y no Eiffel, como piensan muchos), el vestíbulo elíptico de estilo Luis XVI es grandioso, el mobiliario de las 450 habitaciones es obra de Paul Dumas y la rotonda brilla por su luminosidad.
A finales de los años 50, el Negresco pasó a ser propiedad de Jeanne y Paul Augier, que lo convirtieron en un auténtico hotel-museo al comprar cerca de 6000 obras y objetos de arte, como la escultura de Niki de Saint Phalle que preside el exterior del establecimiento, retratos de reyes (Luis XIV, Luis XV, Luis XVI, Napoleón III), bustos, un ascensor acolchado en rojo como la cuna del rey de Roma...
Como resultado, el hotel es como un escaparate de cinco siglos de historia del arte en Francia. Aunque el escaparate es una obra de arte en sí mismo. Para preparar su centenario en 2012, el Negresco realizó obras importantes que lo mantuvieron cerrado del 4 de enero al 1 de julio de 2010. Con la reforma, el Negresco experimentó grandes modificaciones: la quinta planta se convirtió en la «Executive Floor», una planta totalmente privada con un ascensor directo cuyas nuevas suites están dotadas de tecnología domótica. También dispone de bar y de un espacio para tomar un aperitivo.
Las cocinas, la fachada y la vidriera, son los principales elementos que han recibido una cura de juventud.
No obstante, cada rincón de este palacio destaca. La amplia recepción con forma de rotonda con delicados dorados y suelo de mármol da al Salón Versailles y al bar, y da acceso al pequeño vestíbulo donde se encuentra la majestuosa escalera de mármol y los ascensores, antes de llegar al Salón Royal y a su magnífica vidriera.
El Negresco dispone de 9 salones con capacidad para acoger de 20 a 600 personas. Entre ellos destacan especialmente:
- el Salón Royal ?antigua sala de baile?, ubicado bajo una impresionante vidriera declarada monumento histórico que es realmente el alma del hotel.
- el Salón Versailles con su retrato de Luis XIV y su auténtica decoración del siglo XVIII. Dispone de una terraza de 90 m² y tiene capacidad para 300 personas. - el Salón Luis XVI, completamente rojo. Con sus 66 m², puede acoger entre 20 y 50 personas según la configuración. - el Salón Régence, con revestimientos de madera adornados con motivos dorados con pan de oro. Está junto al restaurante Chantecler.
Los pasillos de las cinco plantas del Negresco, como todo el hotel, son auténticas galerías de arte con una temática propia en cada planta: Art Decó, Napoleón Primero, Dalí... El único punto en común de las cinco plantas es la moqueta diseñada por el artista Jean-Pierre Yvaral y la mezcla entre obras antiguas y contemporáneas que crean un ambiente un poco barroco.

El hotel Negresco alberga el mejor restaurante de Niza, el restaurante Le Chantecler. Dirigido por el chef Jean-Denis Rieubland (declarado «Meilleur Ouvrier» de Francia en 2007), cuenta con dos estrellas Michelín. La carta ofrece platos «inspirados en la Provenza y en el respeto a los productos y tradiciones». El restaurante se distingue además por su bodega, donde reposan 15 000 botellas.
Con su entorno clásico donde reina el rosa y revestimientos de madera originales de 1751, el Chantecler es uno de los estandartes de la gastronomía francesa de la Costa Azul.
Más que un restaurante-cafetería, La Rotonde es un auténtico festival de colores y de sorpresas. Su decoración de carrusel del siglo XVIII con sus caballos de madera transporta, literalmente, a los clientes a un mundo de fiesta y feria elegante y totalmente inesperado. Los días de sol, la terraza del restaurante-cafetería se abre sobre el mar para desayunar o cenar al sol con una carta sencilla pero, como la decoración del restaurante, llena de sorpresas.
En la más pura tradición de los elegantes bares ingleses, el Relais ofrece un entorno intimista de luz tamizada y revestimientos de madera de nogal de 1913. Ambiente acogedor, música jazz y latina convierten este lugar en un espacio de relax, perfecto para tomar un cóctel antes o después de comer.

El hotel Le Negresco tiene un acuerdo con Absolu Spa, que dispone de hammam, masajes y tratamientos corporales y faciales. El centro de spa está situado a unos minutos del hotel.

El hotel Le Negresco tiene un acuerdo con la playa privada «Le Neptune».

El hotel Le Negresco ofrece la conserjería «Clefs d'or» (Llaves de oro) que ofrece a sus clientes alquiler de coches, limusinas, transporte en helicóptero, excursiones privadas, reserva de entradas para la ópera, el casino, el teatro, el golf, el tenis y otros deportes.
Disponen de un servicio de aparcacoches para los clientes y de un aparcamiento de pago (28 euros al día).