Detrás de la fachada histórica del antiguo edificio que alberga el hotel de tendencia Art Déco se esconde una arquitectura interior digna de un elegante palacio romano. Cuando el visitante abre la puerta del hotel se encuentra con un largo pasillo luminoso en el que se ha dispuesto el mostrador de la recepción todo cubierto de mosaicos. Mármol color crema como el mosaico, paredes blancas y bonitos cuadros que llaman la atención gracias a la iluminación crean un espacio con mucha clase, pero no es todo.
Cuando se penetra al vestíbulo, la sorpresa es aún mayor, el visitante tendrá la sensación de encontrarse en un foro dominado y rodeado de una galería con aperturas en arcada, todo blanco, casi irreal. Una majestuosa y monumental escalera de mármol conduce a la galería superior y al lado se alza una fuente recubierta de un mosaico de espejos. Este universo inmaculado se convierte en un lugar mágico gracias a la cristalera estilo Art Déco en el techo.
En medio de este espacio inmenso se alzan tres islotes compuestos de bonitos sillones de cuero blanco como único mobiliario y ahí es donde falla este vestíbulo majestuoso e impresionante que acaba siendo frío, vacío y triste.
En la planta superior, bajo las arcadas, la moqueta color ladrillo y los sillones de terciopelo del mismo color consiguen hacer el espacio un poco más acogedor pero no logran disipar esta sensación de vacío. En todas las zonas comunes se han colocado cuadros de artistas locales que se cambian cada tres o seis meses para dar a estos espacios un poco de vida y color. En la sala entre la recepción y el vestíbulo encontramos unos sillones de época y un piano que parecen como perdidos en medio de este gran vacío.
Por suerte, la sala de desayunos, situada en el subsuelo, aunque no tiene apertura al exterior es mucho más acogedora gracias a sus paredes de piedra gris, su parqué de madera clara y sus asientos de plástico blanco con formas contemporáneas. Una vez más, se trata de una gran sala que puede acoger a unas 40 o 50 personas.
El B4 Park dispone de cuatro salas de reuniones con capacidad para acoger de 25 a 250 personas.