La decoración de las habitaciones es relajante, tanto en las estándar como en las "privilège". Ambas categorías cuentan con unos cojines y edredones que aportan serenidad al conjunto. Han pintado un fragmento de la pared con colores, dándole un toque de vida sin ser estridente. En la séptima planta están las habitaciones "privilège", dirigidas sobre todo a parejas. A pesar de su ligera falta de espacio, en esas estancias han puesto más atención en los detalles, por lo que tienen una decoración especial. Incluyen una zona de bar con máquina de expreso.
Se ofrecen dos vistas: a la calle (sin interés alguno) y otra a la que se conoce como el "jardín interior". La segunda es más tranquila, pero las habitaciones son más oscuras, ya que enfrente hay un edificio que impide que la luz del sol dé al patio. Podrás observar con todo lujo de detalles a los demás huéspedes.
Las nueve suites junior del hotel dan a la fachada de la avenida Notre Dame (un poco ruidosa). A pesar de que desde nuestro punto de vista el espacio sea un poco limitado (unos 30 metros cuadrados), su gran atractivo es la decoración de diseño en tonos modernos, muy acogedores. Además, el cuarto de baño es amplio. Sin embargo, el balcón debería someterse a algunas reformas: fiel a las líneas sencillas del inmueble, su único elemento decorativo es una triste mesa.