Gonzalo González Beneytez
Jefe de sección
El West End es uno de los primeros hoteles de Niza y está ubicado en un edificio que data del siglo XIX. El establecimiento cultiva un ambiente retro y es más aconsejable para las parejas que para las familias.
West End - © Patrick SAGNES / EASYVOYAGE
West End - © Patrick SAGNES / EASYVOYAGE
En el Paseo de los ingleses, cerca del jardín Masséna, a dos pasos del mar Mediterráneo. Calcula unos veinte minutos para llegar a la estación central (a causa de la circulación y de los numerosos sentidos únicos) y poco más de media hora para llegar al aeropuerto.
Las habitaciones del West End se conjugan en el estilo retro, vagamente inglés, del resto del hotel. Al definirse como estilo "belle époque modernizado", las habitaciones tienen moqueta, cortinas y sillones estilo imperio, así como escritorios: no te dejará indiferente. Si te gusta este estilo, la decoración es cuidada; no hay nada que objetar. A causa de los caprichos geométricos debidos a la edad avanzada de edificio, algunas habitaciones son más pequeñas que otras y, por tanto, menos cómodas.
El atractivo del hotel son las vistas frontales al mar. Desgraciadamente, eso implica unas vistas frontales al Paseo de los ingleses y sus 6 carriles de circulación, así que huelga decir que el tráfico es intenso tanto de día como de noche, al igual que ruidoso. Por supuesto, las habitaciones están bien acondicionadas con doble acristalamiento. Así pues, deberás elegir entre el maravilloso azul del mar o una habitación peor situada pero silenciosa, incluso con la ventana abierta...
El West End, uno de los hoteles más antiguos de Niza, situado en un magnífico edificio del siglo XIX frente al mar, renace bajo la apariencia de un hotel de 1842. Pero no te preocupes, ¡se ha ido renovando!
El hotel, con 121 habitaciones, dispone de una capacidad pequeña. Sus principales clientes son ingleses y estadounidenses durante el año y muchos italianos durante el verano.
Encontrarás respectivamente en cada lado de la entrada la recepción y la conserjería, con un conserje especialmente moderno que escribe un blog con consejos y anécdotas de la ciudad.
Dado que es uno de los hoteles más antiguos del Paseo, la decoración se mantiene fiel a este pasado histórico: las cortinas, la moqueta y los sillones forman parte del vestíbulo y los salones cercanos. Los gustos decorativos no se discuten, pero habrían podido ahorrarse colocar un falso candelabro eléctrico en el salón.
Sin duda alguna, el atractivo del hotel sigue siendo su ubicación frente al mar.
Hay dos salas disponibles para el desayuno, la comida y la cena y comunican con cada lado de la recepción. Las dos salas dan al Paseo y gozan de unas vistas al mar y al tráfico constante. En la "Palmeraie", el desayuno se sirve en la zona de la veranda del patio: protegida por unas lonas y con calefacción, también se puede comer aquí en invierno. El hotel propone un buffet americano con especialidades dulces y saladas. El establecimiento resulta de lo más agradable gracias a la luz de la Costa Azul que ilumina las sillas de mimbre y la porcelana de color claro. Además, el lugar está decorado como si fuese un jardín interior.
Por las noches, se recupera el ambiente retro del hotel en el restaurante "Le Siècle". Éste se encuentra al otro lado de la recepción y también goza de unas vistas magníficas al mar. Su principal atractivo es un servicio sumamente atento, ¡antes de que te acabes el vaso de agua el camarero ya te lo ha rellenado! Mezclando una cocina clásica con los detalles típicos de bar de moda (como la carta de aguas con marcas noruegas, por ejemplo), el restaurante quiere colocarse entre los lugares de encuentro de la "flor y nata" de Niza. O, como mínimo, entre los míticos del Paseo. No obstante, no se puede decir que los platos, pese a su presentación artística, nos hayan dejado un recuerdo imperecedero.
Nos ha gustado el aspecto "belle époque" y su lado "café para fumadores" a la antigua.
El hotel colabora con la playa privada Blue Beach, lo que significa que los clientes del West End se benefician de tarifas preferentes. Una playa típica como encontramos en el Paseo, con sus tumbonas y sus sombrillas y un restaurante al fondo.
salón de belleza, EPA, baño turco
Voley playa
Este hotel, juvenil y de diseño, está situado a dos pasos del casco antiguo de Niza, junto al mar. Sin duda, un hotel para seducir a una clientela joven en busca de un momento de descanso entre dos salidas nocturnas por la Costa Azul.
Un establecimiento de la célebre cadena francesa, que se inscribe en los tonos requeridos para este tipo de hotel. La cercanía con el centro - el hotel está en pleno corazón del Paseo de los Ingleses - lo convierte tanto en un destino de verano como en un alojamiento para un fin de semana cultural en Niza.
Este hotel bien situado goza de la calidad y de la categoría de esta cadena internacional. Limpio, luminoso; no hay mucho que decir sobre este establecimiento, ya sea positivo o negativo... Quizás el hecho de pertenecer a una cadena internacional hace que esté demasiado encasillado. Sin embargo, las habitaciones amplias son ideales para las familias o las parejas.
La nueva joya de la cadena Boscolo está destinada a una clientela de clase (más) alta. Ideal para parejas que profesan pasión por la decoración y por el... blanco. El gusto por los detalles, un servicio atento y unas prestaciones muy a la moda intentan incluir este (nuevo) establecimiento entre los hoteles importantes de la costa.
Tarjeta de presentación del Mercure Notre-Dame: hotel urbano en zona de baños termales. Es cierto que, al no estar junto al mar, intenta diferenciarse por sus prestaciones. Como ejemplo destacamos la terraza de la última planta, con una panorámica de 360 grados. Desde ésta se ve el casco antiguo de Niza y un trocito de mar. Un hotel recomendado más bien para parejas que para las familias.
Si uno se fija en la arquitectura tanto interior como exterior del B4 Park podría pensar que se trata de un hotel con mucho encanto y caché, aunque la decoración de los inmensos espacios, o más bien dicho, la falta de ella, crea un sentimiento de vacío bastante deprimente.
El B4 Hotel Plaza, con una situación privilegiada en el centro de la ciudad, presenta una magnífica arquitectura Belle Époque. Las zonas comunes son algo frías aunque todo se arregla con la bonita terraza de la azotea.
Un hotel familiar en el centro de Niza, con aires de hotel urbano. Situado en un bonito edificio antiguo, de aparente estilo Renacentista, el hotel es ideal sobre todo para las parejas.
El hotel Le Negresco es el palacio emblemático de la Riviera francesa. Este hotel es un verdadero museo y joyero de cinco siglos de historia del arte francés, y ofrece un universo fuera de lo común tanto por la riqueza de sus piezas como por su diversidad. La decoración del restaurante La Rotonde es un ejemplo que demuestra la hermosa locura creativa que lo convierte en un establecimiento realmente mágico.
La nueva joya de la cadena Boscolo está destinada a una clientela de clase (más) alta. Ideal para parejas que profesan pasión por la decoración y por el... blanco. El gusto por los detalles, un servicio atento y unas prestaciones muy a la moda intentan incluir este (nuevo) establecimiento entre los hoteles importantes de la costa.
El Palais de la Méditerranée siempre ha sido, desde los años 20, un lugar emblemático de la Riviera, primero como casino y hoy en día como hotel 5 estrellas. Podemos decir que esta reputación es bien merecida, pero lejos de la frivolidad que esta podría conferirle, el Palais de la Méditerranée trata a sus invitados con elegancia, calidez y clase. Es un gran hotel.
El hotel La Pérouse es una de las perlas de la hostelería de Niza. Su situación, su estructura en terraza en la falda de una colina y la calidad de sus prestaciones, lo convierten en un hotel que rebosa encanto. Es un hotel muy recomendable para los turistas que quieran pasar una estancia en pareja en Niza.
El Hipark Résidences ofrece un concepto ideal a las familias o a las parejas que deseen combinar los mismos servicios que puede proponer un hotel con la autonomía que ofrece un apartamento, especialmente equipado con una cocina. Con un estilo contemporáneo, una sala de deporte, una sauna y una cabina de masajes, el Hipark Résidences sería casi perfecto si no estuviese tan alejado del centro.
Un establecimiento de la célebre cadena francesa, que se inscribe en los tonos requeridos para este tipo de hotel. La cercanía con el centro - el hotel está en pleno corazón del Paseo de los Ingleses - lo convierte tanto en un destino de verano como en un alojamiento para un fin de semana cultural en Niza.
Este hotel bien situado goza de la calidad y de la categoría de esta cadena internacional. Limpio, luminoso; no hay mucho que decir sobre este establecimiento, ya sea positivo o negativo... Quizás el hecho de pertenecer a una cadena internacional hace que esté demasiado encasillado. Sin embargo, las habitaciones amplias son ideales para las familias o las parejas.
Este hotel, juvenil y de diseño, está situado a dos pasos del casco antiguo de Niza, junto al mar. Sin duda, un hotel para seducir a una clientela joven en busca de un momento de descanso entre dos salidas nocturnas por la Costa Azul.