66 de las 95 habitaciones han sido renovadas. La mayoría tiene dos camas individuales, una pena ya que en pareja es mejor tener una cama doble. Una gran ventana, colores vivos, decoración de diseño, escritorio de espejo... las habitaciones han sido renovadas con gusto y contrastan con el ambiente más clásico de las zonas comunes. La televisión, antigua, desentona un poco con el resto de la habitación, pero se nos aseguró que pronto pondrían pantallas planas para acabar de perfeccionar el equipamiento que ahora dispone de minibar y tabla de planchar. Los cuartos de baño, en su mayoría estrechos, están equipados con ducha, wc y secador de pelo, nada excepcional, contiene todo lo que hace falta para sentirse fresco y listo. Las habitaciones, sean del tamaño que sean, son muy cómodas, nada que objetar con la decoración y el confort, la única desventaja es que es imposible abrir las ventanas a causa de la proximidad de la calle. Las habitaciones superiores y las suites no han sido renovadas, aunque no les iría mal.
Algunas habitaciones estándar contienen camas con mando a distancia para elevar los pies, la cabeza o ambos.