Este hotel, un antiguo convento, no es muy atractivo visto desde el exterior, pero una vez llegas a la recepción te darás cuenta del diseño. Mobiliario de color, espejos dorados, grandes macetas con plantas, mesa de cristal decorada con una creación floral contemporánea, salón; se trata de una recepción original. Aunque este no es el estilo que reina en todo este hotel que, por ejemplo, alberga un bar restaurante con una decoración antigua con alguna que otra original obra por el lugar. Este hotel mezcla los ambientes y los estilos, y ¡nos encanta! Aparte de la recepción y del restaurante, y por supuesto de las habitaciones, no hay más infraestructuras.