La posada la Sommità, sumergida en la ciudad blanca de Ostuni, presenta antiguas bóvedas internas y un jardín español inundados del mismo blancor, en una mezcla de lujo refinado y una atmósfera doméstica radiante que invitan a entrar descalzos.
El hotel, inaugurado en los años 2000, se realizó en el interior de una antigua vivienda nobiliaria del siglo XVI y un edificio más antiguo que data del siglo XIII. Se accede siguiendo las callejuelas del centro histórico de Ostuni y encontramos el mismo laberinto fascinante de escaleras y terrazas desde donde se ve, a través de las aperturas realizadas en las paredes blancas, el campo circundante y el cielo azul de Pouilles.
La estructura histórica conserva todavía las formas y los rasgos de antaño, pero la decoración es sofisticada y moderna. Siguiendo una idea bastante original, los espacios internos de la posada han sido diseñados por Culti, una sociedad milanesa de diseño comprometida desde hace mucho con la industria hotelera, que la ha impregnado de su estilo. El concepto prevé poner todos los espacios a disposición de los arquitectos de Culti, que se ocupan íntegramente de la decoración; tienen carta blanca, de la elección de los sofás a la de los tejidos de las cortinas y colchas, de los armarios a los manteles. Todos los materiales utilizados son materiales de calidad, modelados en formas de gran clase; crean un entorno elegante y ligero para saborear en los sofás mullidos, en los cojines de las tumbonas y, sobre todo, dejándose mimar en el spa.