Las 84 habitaciones de Capo d'Orso se pueden clasificar en seis categorías diferentes. Las estándar, las superiores, las deluxe y los tres tipos de suites diferentes. Cada uno de estos niveles de comodidad está disponible con vistas al mar o sin vistas al mar.

En todo caso, el decorado es muy sardo. Los colores suaves dominan, con tonos que van del amarillo al salmón o tonos blancos y marrón claro. La gente a la que le guste el diseño tendrá que ir a buscarlo a otra parte ya que en este hotel, lo que domina es lo hecho a mano tradicional y las cortinas bordadas. Las habitaciones no se quedan atrás con su equipamiento completo: televisión con pantalla grande, minibar, servicio de habitación 24/24, zapatillas y albornoces... lo tiene todo, menos Internet (ni cable, ni Wi-Fi).

Las habitaciones estándar son ya muy cómodas y de todas formas, las vistas al mar son la diferencia. Es difícil establecer un orden en las diferentes suites. Nos han encantado las suites llamadas "cardinal". El jardín que lleva directamente al mar es muy agradable.

El Capo d'Orso es un hotel muy bien situado en el norte de la Cerdeña. Tranquilo y escondido detrás de bonitos jardines arbolados, el hotel crea un ambiente completamente intimista a pesar de las 84 habitaciones y de su nivel de equipamiento. Detrás de los pinos, los olivos y los robles, se disimulan las habitaciones, los bares y restaurantes, las piscinas y el Spa. El azul del mar se adivina entre los árboles. Inaugurado en el 1988, ampliado y renovado en el 2007, el Capo d'Orso tiene sus rituales musicales: desayunos acompañados por la dulzura de una arpista, en la terraza bajo los olivos, y saxofón o piano por la noche.

La comida de Capo d'Orso mezcla elección y calidad. El hotel cuenta con tres restaurantes. El desayuno se toma en la terraza, bajo los olivos, acompañado por el sonido de la arpa y con unas vistas magníficas al mar en el "Gli Olivastri". También se puede cenar en un ambiente muy chic.
Cerca de la playa, el restaurante "Il Paguro" ofrece también unas vistas al mar. Este restaurante especializado en el marisco está abierto para la comida y la cena en un ambiente un poco más informal. Para terminar, la pizzería el "Approdo" propone pizzas hechas en un horno de piedra.

Un poco más abajo del hotel están la playa del Cap d'Orso y la cala Capra, muy tranquila. Es un espacio público, como todas las playas italianas. Pero como está integrada a una zona residencial, es una playa bastante solitaria. Es un lugar muy hermoso.
A 250m hacia el noreste del hotel podrán encontrar la cala Selvaggia que es un rincón encantador aún más difícil de acceso para las personas exteriores al hotel. Es una pequeña cala muy salvaje. Además, el Capo d'Orso ha instalado unas sun deck en toda la parte que da al mar, sobre las rocas. Se prestan máscaras, aletas y tubos de buceo gratis.

El Capo d'Orso (cabo del oso) lleva ese nombre por la colina que lo domina y en la que, al parecer, se puede ver una roca en forma de cabeza de oso.