Gonzalo González Beneytez
Jefe de sección
El Meridien, situado al suroeste de Papeete, es el hotel más alejado de la ciudad. Ofrece un marco magnífico, una de las piscinas más grandes con fondo de arena del Pacífico, una preciosa laguna y un restaurante para gastrónomos. Las habitaciones son espaciosas y están bien equipadas, aunque les falta ser más acogedoras.
Méridien Tahiti - © EASYVOYAGE
Méridien Tahiti - ©
El hotel se encuentra a 9 km del aeropuerto (20 min de trayecto) y a 15 km de Papeete (30 min o más según el tráfico).
Las habitaciones del Meridien son grandes, cómodas y están bien equipadas. Colores vivos, cama grande, televisión por satélite (10 canales), minibar, caja fuerte electrónica: el ambiente y las comodidades cumplen con las expectativas. Gran baño con secador de pelo, bañera y ducha separadas. Esta última está separada de la habitación por un ventanal, que se puede ocultar mediante una persiana de madera. A modo de vestidor: un coqueto armario de madera en el pasillo de acceso. Sin embargo, no resulta muy accesible una vez las puertas abiertas. Cabe destacar que todas las habitaciones dan al mar. Los bungalows construidos sobre la laguna ofrecen asimismo un bonito marco con una pequeña terraza que sobresale en el agua y mobiliario de teca. El único inconveniente es que no cuentan con una escalera para acceder directamente al agua como es a menudo el caso en la Polinesia (es necesario ir hasta el final del espigón o a la playa).
El Meridien es sin duda el hotel de gran nivel internacional con la mejor ubicación de Tahití, si hablamos de unas vacaciones en la costa. Ocupa un edificio de siete plantas e incluye un parque verde y una magnífica piscina de agua dulce con arena en el fondo, así como varias calas (que formarían la playa hotelera más grande del sur del Pacífico). El hotel no cuenta con muchas instalaciones deportivas, y la mayoría son acuáticas. El Meridien dispone de 150 habitaciones en total, repartidas en 138 en el edificio principal y 12 en una serie de bungalows sobre pilotes. La decoración está cuidada, el ambiente es muy agradable y tranquilo y destaca su ubicación sobre una de las zonas más bonitas de la laguna de la isla.
El hotel cuenta con dos restaurantes y un bar: El Plantation está situado en la parte de abajo del vestíbulo y del bar (a un nivel intermedio); propone una cocina a la carta y en forma de bufé con numerosas especialidades internacionales y locales. El Carré, por su parte, está situado junto a la playa y resulta un espacio cubierto muy atractivo con una terraza de madera iluminada por una antorcha durante la noche. Aquí uno se puede deleitar con una cocina más refinada y original. El restaurante dispone de una zona de césped con mesas y sillas de teca como prolongación. El hotel también cuenta con un bar de piscina en el que sirven almuerzos. Las especialidades culinarias combinan platos internacionales y polinesios.
Como gran excepción en Tahití, la playa del Meridien ofrece un entorno agradable y un verdadero acceso a la laguna. El hotel pone a disposición de sus clientes aletas, gafas y tubos de buceo, así como tumbonas. La playa no es inmensa, pero permite disfrutar realmente del mar y de la magnífica laguna, un auténtico acuario repleto de peces tropicales. Las aletas, gafas y el tubo de buceo son suficientes para poder observar peces cirujano, loro, payaso o rayas. Pero hay que tener en cuenta que el desnivel es ligero y que hay restos de coral en diferentes zonas: es recomendable llevar sandalias de plástico (se suministran en el club náutico).
Las habitaciones están en proceso de renovación. El hotel no cuenta con un centro de negocios, pero pone a disposición de los clientes varios ordenadores portátiles (en alquiler) y un sistema Wi-Fi con cobertura en todo el complejo y habitaciones. Incluye asimismo un servicio lanzadera (un camión) con los colores del Meridien que efectúa dos viajes de ida y vuelta al día hasta Papeete.
masaje, EPA
tenis, gimnasia, aquagim, Voley playa, Kayak
Anonyme.
Bel hôtel, qui mériterait un rafraichissement au niveau de l'accueil et de la salle de petit déjeuner. Le seul hôtel de standing où nous n'avons pas reçu de collier de fleurs à l'arrivée et où le bagagiste nous a regardé décharger et porter nos bagages tous seuls !
Belles et spacieuses chambres, une immense piscine avec un fond en sable, beau buffet de petit déjeuner
Un accueil qui laisse à désirer, une vue côté parking très moche.
Anonyme.
super hotel chambre tres bel.
propre et bien située.
aucun.
Anonyme.
lksfzhjflzfkjlkqzjflkqzjfkljqkaljljkljlk
jkljzlkfjelkfjklzefjlkzjflzejfkljlkj
lkjkleajflkjezlkfjelkzfjlzekfjlzkefjlzekjf
Anonyme.
ksldnfklgvjselkgjfelskgjkljl
jlaejfklejflkhefaklhklhk
lhkdzlhfdzlhfklehflkehflk
Anonyme.
super hôtel pour un séjour de rêve. la vue est magnifique, la plage est juste à côté, on peut vraiment se prélasser toute la journée si besoin. la chambre est propre et confortable sinon.
l'endroit par lui-même et sa position dans le décor. le charme de la chambre et son confort.
un prix un chouïa élevé tout de même, et aussi le resto pas trop dans les environs.
Anonyme.
Exellent endroit ! Très propre, employée sympathique, bonne piscine ! J'y reviendrait !
Priscine etc . erfezgerhrsthjstjsrtj
dgedrhdsrthjrstjtyjuxetztzztz
Anonyme.
gfzqisgfiuzgfuizguifqgag
uigdiegfiauzgfiuagfiaugiu
uigzeiuvvegiuzegviezgviez
Anonyme.
superbe endroit, agréable et situation superbe, parfait pour de bonne vacance
bien, confortable, bonne situation
tout a été parfait, bon séjour
Anonyme.
kkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkjq
bbbbbbbbbbbbbbbbbbbbbbbbbbbb
vvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvv
Anonyme.
cjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjb
bbbbbbbjhhjjjjjjjjjjjjjjhhhhh
hhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh
Un extenso terreno no muy lejos del aeropuerto de Faaa, equipado con numerosas instalaciones, un alto nivel de vida y una comida excelente: el Intercontinental es unos de los valores seguros de Tahití. Es una lástima que a la decoración le falte originalidad, sobre todo en las habitaciones, y que los precios de la comida sean tan elevados.
El Radisson, de reciente construcción, ofrece un marco y un nivel de vida de gran calidad, digno de un hotel perteneciente a una importante cadena internacional. Una decoración cuidada, un spa y una sala de fitness, una ubicación original junto a una playa de arena volcánica al este de Papeete: las ventajas que ofrece el Radisson Tahiti son numerosas.
Un establecimiento mitad hotel, mitad pensión familiar. La decoración, que parece no haber salido de los años 60, satisfará a los amantes de esta época. Situado en las afueras de la parte este de Papeete, junto a una playa de arena negra con poco encanto, el Royal Tahitien ofrece sin embargo un marco agradable, alojamiento bien conservado y un restaurante con encanto.
Un hotel de gran nivel internacional que funciona como tal, nada de sorpresas negativas: las instalaciones que podemos encontrar son impecables. El Sheraton Tahiti no cuenta con la mejor ubicación junto al mar, pero sí que tiene la ventaja de estar cerca del aeropuerto y poder ofrecer así una parada práctica con gran comodidad a los turistas de paso.
El Sofitel Maeva Beach no resulta atractivo a primera vista debido a su enorme estructura, característica de los años 70, y a una ubicación demasiado cercana a la carretera. Sin embargo, la decoración interior resulta agradable y bien cuidada, sobre todo en las habitaciones. Se trata asimismo de un espacio acogedor con restaurante y piscina junto a la playa. Otra de sus ventajas es la comida, sabrosa y relativamente económica.
El Tiare Tahiti Noa Noa, situado en la ciudad de Papeete, es un hotelito de ambiente distendido perfecto para hacer una escala en Tahití o para descubrir la capital polinesia a pie desde tu habitación. El mercado de artesanía y el puerto están cerca. Una buena elección para vivir el ambiente de la ciudad, tanto de día como de noche, gracias a las famosas "roulottes" que por las tardes se instalan frente al mar.
Totalmente nuevo y muy bonito, es un hotel de diseño enfrente del mar; cerca del aeropuerto y de la ciudad de Papeete; a pocas paradas de autobús del centro comercial para ir de compras, pero también para abastecerse de ciertas cosas que son más baratas que en la ciudad como la crema solar, el material de inmersión libre o la ropa de deporte. Las suites del Manava disponen de una cocinita, algo a tener en cuenta para reducir gastos en Tahití, y recomendadas sobre todo para las familias y los grupos de amigos. Aunque las parejas también lo apreciarán.
El Radisson, de reciente construcción, ofrece un marco y un nivel de vida de gran calidad, digno de un hotel perteneciente a una importante cadena internacional. Una decoración cuidada, un spa y una sala de fitness, una ubicación original junto a una playa de arena volcánica al este de Papeete: las ventajas que ofrece el Radisson Tahiti son numerosas.
Totalmente nuevo y muy bonito, es un hotel de diseño enfrente del mar; cerca del aeropuerto y de la ciudad de Papeete; a pocas paradas de autobús del centro comercial para ir de compras, pero también para abastecerse de ciertas cosas que son más baratas que en la ciudad como la crema solar, el material de inmersión libre o la ropa de deporte. Las suites del Manava disponen de una cocinita, algo a tener en cuenta para reducir gastos en Tahití, y recomendadas sobre todo para las familias y los grupos de amigos. Aunque las parejas también lo apreciarán.
Un extenso terreno no muy lejos del aeropuerto de Faaa, equipado con numerosas instalaciones, un alto nivel de vida y una comida excelente: el Intercontinental es unos de los valores seguros de Tahití. Es una lástima que a la decoración le falte originalidad, sobre todo en las habitaciones, y que los precios de la comida sean tan elevados.
El Sofitel Maeva Beach no resulta atractivo a primera vista debido a su enorme estructura, característica de los años 70, y a una ubicación demasiado cercana a la carretera. Sin embargo, la decoración interior resulta agradable y bien cuidada, sobre todo en las habitaciones. Se trata asimismo de un espacio acogedor con restaurante y piscina junto a la playa. Otra de sus ventajas es la comida, sabrosa y relativamente económica.
Un hotel de gran nivel internacional que funciona como tal, nada de sorpresas negativas: las instalaciones que podemos encontrar son impecables. El Sheraton Tahiti no cuenta con la mejor ubicación junto al mar, pero sí que tiene la ventaja de estar cerca del aeropuerto y poder ofrecer así una parada práctica con gran comodidad a los turistas de paso.
Un establecimiento mitad hotel, mitad pensión familiar. La decoración, que parece no haber salido de los años 60, satisfará a los amantes de esta época. Situado en las afueras de la parte este de Papeete, junto a una playa de arena negra con poco encanto, el Royal Tahitien ofrece sin embargo un marco agradable, alojamiento bien conservado y un restaurante con encanto.
El Tiare Tahiti Noa Noa, situado en la ciudad de Papeete, es un hotelito de ambiente distendido perfecto para hacer una escala en Tahití o para descubrir la capital polinesia a pie desde tu habitación. El mercado de artesanía y el puerto están cerca. Una buena elección para vivir el ambiente de la ciudad, tanto de día como de noche, gracias a las famosas "roulottes" que por las tardes se instalan frente al mar.