


Tras someterse a largos periodos de reforma, el Arley aporta un toque del sol marroquí en un ambiente muy parisino.
Tras someterse a largos periodos de reforma, el Arley aporta un toque del sol marroquí en un ambiente muy parisino.
La rue Viala es una pequeña calle perpendicular al bulevar de Grenelle. Ubicado junto a la parada de metro Dupleix (línea 6), te ofrece además un acceso directo a la estación de Bir Hakeim y, por tanto, al RER C, a los muelles del Sena y a la Torre Eiffel. Aunque la calle no sea demasiado animada, la place Marcel Cerdan, muy cercana, dispone de numerosos comercios y restaurantes. También hay que ver: el mercado de Grenelle, que se celebra bajo el metro elevado todos los miércoles y domingos.
De las 31 habitaciones, 16 son de clase superior. Esta categoría goza de excepcionales vistas a la Torre Eiffel. Hace poco tiempo, el hotel disfrutaba de una zona despejada a su alrededor que permitía observar este monumento en su totalidad. Por desgracia, la construcción de otros edificios han bloqueado las vistas de los primeros pisos. Además de disfrutar de la luz del sol, la decoración recuerda a la marroquí, país del que son originarios sus propietarios.
Este edificio de los años 30 fue totalmente renovado por sus nuevos propietarios. Tras diez años de reformas, el Arley ofrece una nueva cara. Detrás de una gran recepción, la pared se abrió para dar paso a una gran sala de desayunos situada bajo una cristalera. Una vez que se pasa el salón (con acceso a Internet y con prensa gratuita), encontrarás una escalera, con aires de torreón, que lleva a los diferentes pisos.
salón de belleza
SEJOUR AGREABLE DANS PARIS. UN SERVICE IRREPROCHABLE. JE SUIS PRETE A SEJOURNER POUR MON PROCHAIN VOYAGE A PARIS DANS VOTRE HOTEL AVEC PLAISIR.
CHAMBRE PROPRE AGREABLE SPACIEUSE
PAS DE VUE SUR LA TOUR EFFEIL MAIS LOUER CHAMBRE SANS VUE
séjour inoubliable dans cette hôtel incroyable vue sur la tour Effeil, personnel très accueillent
vue très agréable sur la tour effeil personnel très chaleureux restaurant excellant
la décoration des chambre et un peu défraîchie
Este hotel se ubica en una callejuela muy tranquila, a tan solo 25 minutos de la Torre Eiffel.
Cerca del bulevar de Grenelle, descubrirás un hotel con una original arquitectura.
Un Mercure bastante sencillo que, aparte de la sauna no incluye ninguna extravagancia. Elije preferentemente las habitaciones del edificio del fondo, son más agradables y bastante más tranquilas.
Un hotel estándar y cómodo para su categoría, situado cerca de la torre Eiffel.
Tras un lavado de cara considerable, el Fondary quiere ser un establecimiento con encanto.
Un concepto de aparthotel, situado a dos pasos de la torre Eiffel.
Un estilo elegante y sobrio que se exhibe a orillas del Sena y ofrece una vista espectacular desde las habitaciones.
Un establecimiento algo anticuado, pero bien cuidado y ubicado en una calle con el toque perfecto de animación.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.