


¡Sencillez, eficacia!
¡Sencillez, eficacia!
16/20
Esta zona del distrito 8 es un poco menos turística, más residencial, pero igual de agradable. El hotel, muy bien comunicado por los transportes públicos, está cerca de la Plaza Clichy, de la estación St. Lazare y de los grandes almacenes. La vida parisina es efervescente en esta zona: los luthiers del barrio fabrican los violines detrás de su vitrina, los agricultores de la región venden sus verduras en el mercado ecológico de Batignolles... ¡Es un barrio lleno de sorpresas!
Las habitaciones tienen el mérito de ser bastante grandes para un hotel de París. La decoración es tan sencilla como en el resto del hotel, con tonos pastel beige, amarillo, naranja... Los cuartos de baño son bastante amplios. Todas las habitaciones contienen un confort mínimo con teléfono de marcación directa, pantalla plana, minibar, secador de pelo, caja fuerte y climatización individual.
Este hotel de 37 habitaciones demuestra sencillez y eficacia. La decoración es clásica y los colores son vivos, en tonos azules y rojos. Podrás tomar algo en el bar, justo al lado de la recepción y disfrutar del patio cuando haga buen tiempo. Asimismo, el hotel dispone de una sala de reuniones. El trato es dinámico y el personal, competente. La sala del desayuno, abovedada y de piedra tallada, es impresionante por su tamaño.
salón de belleza, sauna, baño turco
J'ai passé un bon séjour dans cet hôtel, la chambre était confortable et le personnel a l'écoute
Chambre de qualité, personnel agréable et confort
aucun a signaler
Hotel de bonne qualité, simple mais agréable
jolie et tout confort
un peu cher
Hôtel très agréable .
L'équipe est très sympa
Il n'y en a aucun pour moi!
Hôtel très sympa je recommande !
Le service et la chambre sont sympa
Il n'y en a aucun pour moi !
Belle hotel, chambre spacieuse, proche de l'opéra.
bien situé en ville, bon prix
aucun
Chambre spacieuse et moderne, prix convenable.
grande chambre de qualité
rien de particulier
Hôtel très sympa et bien placé !
Le service est sympa
Il n'y en a aucun pour moi !
"J'ai apprécié ma nuitée dans cet hôtel agréable. J'ai notamment été surclassé au niveau de ma chambre, l'hôtel n'étant pas complet à ce moment-là. La literie était confortable avec un lit de bonne taille. On a la possibilité de régler la température de la chambre. Par contre au delà de 24H il faut payer pour avoir internet, ce qui est un gros inconvénient pour moi. Le service de bagagerie gratuite est un gros plus, surtout si on souhaite se promener dans Paris le jour de son départ."
Petit séjour dans cet hôtel plutôt agréable et spacieux un service de bagages gratuits à l'arrivé comme au départ, j'ai trouvé la chambre plutôt grande pour une chambre juste pour 2, ambiance agréable et très convivial, seule petit bémol le service internet est payant alors que dans d'autre hôtel de ce genre et pour ce prix le service internet est gratuit.
Grande chambre téléphone télévision sèche cheveux Nourriture
Internet payant téléphone hs pour moi Ambiance trop calme tourne vite à l'ennui.
J'ai apprécié ma nuitée dans cet hôtel agréable. J'ai notamment été surclassé au niveau de ma chambre, l'hôtel n'étant pas complet à ce moment-là. La literie était confortable avec un lit de bonne taille. On a la possibilité de régler la température de la chambre. Par contre au delà de 24H il faut payer pour avoir internet, ce qui est un gros inconvénient pour moi. Le service de bagagerie gratuite est un gros plus, surtout si on souhaite se promener dans Paris le jour de son départ.
Bien situé, propre, proche station de métro, personnel serviable, bagagerie gratuite, chambre de bonne taille, thé et infusions gratuites dans la chambre, présence d'une bouilloire à disposition, sèche cheveux dans la salle de bain
Je n'ai pas trouvé l'hôtel au premier coup car un peu caché dans une rue adjacente à la rue principale. La salle du petit déjeuner est au sous-sol, sans fenêtre donc. La qualité des viennoiseries n'est pas top.
Un hotel realmente atípico
Un hotel con una decoración normalita, pero con un ambiente familiar y en general, bastante limpio.
Este hotel, bien situado, está equipado únicamente con lo mínimo, pero está en proceso de mejora.
Un hotel realmente lúdico con una decoración simpática.
El Astoria, moderno y confortable, propone habitaciones cómodas y bien equipadas en una ubicación céntrica y cercana a la estación de St. Lazare.
Un hotel de trato agradable.
Inteligente mezcla de lo contemporáneo y lo clásico.
Este hotel literario situado en el barrio histórico de los lutieres en París rinde homenaje al famoso escritor francés Marcel Proust que vivió en este mismo barrio, por lo que el hotel Swann está idealmente situado en la calle Constantinople. A los amantes de Proust les encantará este establecimiento acogedor y elegante. Los clientes que entren en el vestíbulo tendrán ganas de descubrir la obra del escritor y su universo.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.