Color, fantasía, arte y elegancia son las palabras e imágenes que resumen la atmósfera de las habitaciones del hotel Cambon. En estas habitaciones dinámicas y con colores vivos reina una evidente alegría, una indiscutible poesía. Las cuarenta habitaciones del Cambon se dividen en individuales, dobles, suites junior estándar o con balcón, y una sola suite senior particularmente maravillosa. Todas las habitaciones y las decoraciones son diferentes, no hay nada uniforme, y algunas de ellas cuentan con vistas extraordinarias. Una de las suites senior dispone de una terraza privada y dos de las suites junior se abren sobre maravillosos balconcitos con vistas a las Tuileries y al Sacré Coeur. En la 7ª planta las habitaciones abuhardilladas son verdaderos nidos acogedores, mientras que en las otras plantas los decorados rebosantes de colores tornasolados transforman las habitaciones en espacios en los que reina el buen humor. La idea en este hotel es que la decoración se base en la vivacidad y en la energía de los colores. Todas las habitaciones están decoradas de manera diferente y cada una de ellas cuenta con una obra de arte única. Paredes pintadas de color ocre o tapizadas con telas, otras con un tono más rústico, en otras la pared está recubierta por un tapiz de madera clara, etc. La decoración juega sobre la unión de múltiples colores para crear un ambiente extremadamente cálido y acogedor. Este hotel relativamente pequeño sabe seducir y ha conseguido encontrar un estilo noble con elegancia y relajado a la vez gracias a su gran fantasía. Las habitaciones están equipadas con minibar, televisión de pago, wifi también de pago y canales internacionales y de deportes.