


Un establecimiento muy bueno a pesar de que las habitaciones son pequeñas.
Un establecimiento muy bueno a pesar de que las habitaciones son pequeñas.
Situado a pocos metros del Sena y de la catedral de Notre-Dame, el hotel está ubicado en una de esas pintorescas calles que te encontrarás en los alrededores y que dan encanto y fama a este distrito. Estrecha, adoquinada, oscura... En ella se respira la Historia. Además, el nombre de la calle hace referencia a un monje enciclopedista que solía inculcar sus conocimientos en la vecina plaza. Enfrente hay un restaurante de cocina francesa. Estación de metro más cercana: Maubert Mutualité.
En los largos pasillos de paredes tapizadas y un tanto oscuros que conducen a las habitaciones, sentirás el ambiente del viejo París. Las 34 habitaciones se dividen en dos categorías: Estándar y superior. Las estándar son pequeñas, podríamos decir que "a la parisina". La cama está enmarcada por un cabecero de madera y tiene mesillas de noche a ambos lados. Poseen una bonita tapicería clásica, una iluminación en forma de candelabro y un cuadro. Tras las obras de reforma, la climatización será individual, el minibar está lleno y la caja fuerte y la conexión wifi son gratuitas. Los cuartos de baño están, en su mayoría, equipados con bañera.
La bonita fachada tiene algunos escalones de piedra que te permiten acceder a la puerta de entrada. Una vez en el interior, te sorprenderá el tamaño del vestíbulo, en el que se encuentra el mostrador de recepción. En una esquina, hay un salón equipado con sillones de época frente a un gigantesco tapiz antiguo. Hay numerosos objetos y muebles colocados por todas partes. Al fondo encontrarás el bar, abierto las 24 horas, que sirve refrescos y bebidas con alcohol. Están previstas unas obras de reforma, por lo que hay que tenerlo en cuenta para el futuro. Un detalle excepcional es que, en el sótano, dispone de una sala de fitness con algunos aparatos y una sauna.
sauna, puesta en forma
fitness
Très bon emplacement, belle décoration.
L'emplacement !! A deux pas de Notre Dame et des quais et à 5minutes de St Michel. L'hôtel est charmant et bien décoré. Entièrement rénové.
Le petit dejeuner est trop léger. Préférez les nombreux restaurants / bistros / bars aux alentours pour vous restaurer.
Un bonito establecimiento en este barrio cuya animación te puede encantar o cansar. Un lugar a la vez sencillo y clásico.
Un establecimiento serio, con habitaciones convencionales.
Una modernización progresiva que no acaba de terminar.
Este pequeño hotel es una grata sorpresa. Algunas habitaciones se han renovado con un estilo moderno y elegante y son encantadoras.
Precioso hotel con un estilo Belle Époque y un fuerte acento romántico. En él reina un encanto antiguo. Espléndidas vistas de numerosos monumentos importantes.
Este hotel ofrece buenas prestaciones en un marco a la vez moderno y retro, en pleno corazón del barrio latino donde no faltan la animación ni los restaurantes.
Este establecimiento de 4 estrellas forma parte de nuestras corazonadas en Paris. ¡Ubicado a proximidad de Notre Dame en el corazón del barrio « latin», este hotel es de los más románticos para pasar una estancia en la ciudad del amor! Encantador gracias a una sutil mezcla de tradición y de modernidad, el establecimiento supo hacer una verdadera síntesis del patrimonio histórico del edificio y de las necesarias adaptaciones al mundo del lujo hostelero.
Un trato de reyes en el que es posible cocinar.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.