Gonzalo González Beneytez
Jefe de sección
Un 4 estrellas magnífico y prestigioso, donde predomina una decoración Segundo Imperio. Algunas habitaciones son más modernas. Excelentes servicios, mucha clase, distinción. Un hermoso bar-restaurante con una carta tentadora creada por un reputado chef, y un bar especialmente intimista y acogedor.
Du Louvre Hotel Paris - © Hôtel du Louvre
Du Louvre Hotel Paris - © Hôtel du Louvre
Situado en la plaza André Malraux, el hôtel du Louvre está maravillosamente instalado en pleno centro del París histórico. Tiene como vecinos al famoso museo del Louvre, al Palacio Real y al teatro de la Comedia Francesa. Desde las ventanas de la fachada, te sentirás atraído irremediablemente por la perspectiva de la avenida de la Ópera, y también alcanzarás a ver la Ópera Garnier al fondo. Algunas suites disfrutan de este magnífico panorama. El hotel está accesible por las líneas de metro 1, 7 y 14, que permiten llegar a todos los lugares emblemáticos de la capital, de la Bastilla a los Campos Elíseos, de la plaza de Italia a la estación del Norte. El Hôtel du Louvre proporciona un plano y un itinerario a los deportistas madrugadores que salen a desentumecer las piernas por las calles y los parques de los alrededores.
El Hôtel du Louvre cuenta con 144 habitaciones, de las cuales 44 son suites y 133 son habitaciones dobles, grandes, lujosas y hermosas. Todas las habitaciones y las suites están decoradas de forma diferente en un estilo clásico imperio que le confiere una gran elegancia. Predominan los colores cálidos. Las habitaciones del último piso son de colores ciruela o gris y cuentan con una decoración más contemporánea, más moderna. Su arquitectura abuhardillada les proporciona además un toque de encanto. Las plantas tercera y quinta tienen balcones, desde donde las vistas son todavía más impresionantes. Entre las joyas del establecimiento, la famosa suite Pissarro. Muy moderna, en tonos grises y chocolate, con las obras del pintor reproducidas en las paredes. Dispone de dos cuartos de baño, uno con una ducha hammam, el otro con un jacuzzi que da a un amplio ventanal que domina la avenida de la Ópera. Desde todas las habitaciones que dan a esta maravillosa avenida sin árboles, con la perspectiva perfecta, las vistas nocturnas son grandiosas. En el hotel reina una elegancia extraordinaria. Todas las habitaciones están equipadas con albornoces, minibar, productos de aseo de calidad, Internet wifi gratuita, camas extra cómodas y caja fuerte.
El edificio se confunde con la historia de París. El hotel está lleno de anécdotas y de grandes historias. Con el impulso de Napoleón III y el Segundo Imperio, se construyó este establecimiento con una arquitectura haussmaniana clásica, que abrió sus puertas en el año 1887 con el objetivo de acoger a los visitantes de la exposición universal de 1889 en París. Es el primer gran hotel parisino que tuvo agua corriente. En él se alojaron personajes ficticios famosos, como Sherlock Holmes. También varias personalidades reales recorrieron su parqué y durmieron en sus habitaciones, como el pintor impresionista Camille Pissarro, quien se instaló durante varios meses en una habitación que hoy en día lleva su nombre, la suite más hermosa del establecimiento. En esta habitación y desde sus ventanas, pintó "la Avenida de la Ópera", y otras vistas de París en diferentes estaciones. El realizador Mathieu Amalric rodó aquí recientemente la película "La ilusión cómica". El hotel cuenta con una pequeña sala de fitness, un restaurante y un bar. Columnas de mármol, sillas en tejido Imperio, una escalera majestuosa que rodea a un magnífico ascensor de cristal, parqué crujiente, moquetas gruesas y mobiliario noble se entremezclan y se conjugan en un espectáculo de elegancia y distinción.
La "Brasserie du Louvre" está completamente renovada y propone una carta innovadora creada por el chef Guy Martin. Su decoración ostenta un bar-restaurante renovado y muy elegante, pero con el toque clásico, como una alineación de las mesas en cuadrados, separadas por unos largueros de madera y metal, y una zona para sentarse en bancos. Por supuesto, el conjunto es muy elegante y refinado. Personajes famosos de la Comedia Francesa y del ministerio de Cultura vienen a comer aquí. La terraza está abierta en invierno y en verano, estación en la que se llena de flores. La carta ofrece unas combinaciones de sabores muy interesantes, como especialidades marinadas dulces, acompañamientos de frutos secos, especias, mezclas de dulce y salado. Hay un chef pastelero que se encarga sobre todo de los postres. El desayuno se sirve en el restaurante. A mediodía hay dos menús: uno a 32 euros y el otro a 38 euros. El bar "Le Defender" del hotel es un magnífico lugar, intimista y tamizado, coqueto y muy acogedor. Las tonalidades rojas y la decoración Napoleón III decoran este pequeño salón. A mediodía y por la noche hay una carta de tentempiés, para picar algo entre horas.
El bar Le Defender ofrece conciertos de jazz de martes a viernes por la noche, con un aumento de las consumiciones para la ocasión. Este elegante bar también está abierto al público ajeno al hotel.
deportes
Anonyme.
Somptueux hôtel, du grand standing, accueil irréprochable, la chambre est vaste et le lit King Size est très agréable
Petit déjeuner hors norme! Chambre plus que magnifique
La vue n'est pas superbe, dommage
Anonyme.
Très bien !J'ai adoré !!!
Chambre très confortable
Il n'y as pas d'inconvénient
Anonyme.
C'est un bel hôtel
le service et la qualité
les prix sont trop cher
Anonyme.
belle hotel en plein coeur de paris
grande chambre spacieuses
le bruit les fenetre ouvertes
Anonyme.
Magnifique hôtel pour un week-end en amoureux afin de visiter Paris
Sompteux, confort, chambre spatieuse, acceuil sympa
Décoration un peu vieillote à notre goût, très cher !
Anonyme.
MAgnifique hôtel pour un week-end en amoureux afin de visiter Paris
Sompteux, confort, chambre spatieuse, acceuil sympa
Décoration un peu vieillote à notre goût, très cher !
Anonyme.
exceptionnel
le cadre
aucun
Anonyme.
hotel tres classe personnel tres agreable.
bien située proche du centre ville.
rien a dire.
Anonyme.
hôtel sympathique pour un petit wken en amoureux, belle chambre
bien, confortable et propre, bien situé
parfait.................
Anonyme.
séjour impeccable, chambre confortable
bien et belle chambre, bien placé pour visité Paris
aucun...............
El Louvre Piémont es un hotelito básico y tranquilo situado en el magnífico barrio del Louvre.
Un hotel histórico con un estilo retro auténtico, en el que la mayoría de las habitaciones se remontan a 1877, año en el que se inauguró por primera vez el hotel.
Cómodo hotelito sin pretensiones. Lo mejor de este establecimiento es su ubicación de ensueño, cerca del Louvre y del Palais Royal.
Hotel muy bien situado al lado del Louvre La decoración es tradicional pero algo anticuada. Los cuartos de baño renovados son magníficos.
Hotel de un refinamiento extremo, romántico y tradicional. Posee unas referencias evidentes a la literatura, unas zonas comunes cuidadas y unas habitaciones de alta categoría, todas decoradas de una manera original y única.
Los estudios y apartamentos Citadines adoptan el estilo parisino tradicional en una localización de ensueño, frente al museo del Louvre.
Para negocios o turismo, este elegante y funcional hotel brilla por su ubicación en el barrio histórico de la capital.
Un dos estrellas estándar, sin grandes encantos pero con el atractivo principal de estar ubicado en pleno centro de la capital francesa.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.