


Suntuoso hotel palaciego, con una decoración medieval que le concede al lugar un aspecto de antaño, lleno de gracia y de elegancia.
- Bien situado
- Encanto
Suntuoso hotel palaciego, con una decoración medieval que le concede al lugar un aspecto de antaño, lleno de gracia y de elegancia.
El Grand Hôtel Dechampaigne es un precioso hotel de alto standing en pleno centro de la capital. Se encuentra en el centro del distrito 1, en una callecita aislada. Las animadas calles del barrio están cerca, pero el hotel es muy tranquilo. El establecimiento está cerca de la plaza de Chatelet y la calle de Rivoli, y caminando hacia el oeste se pueden ir descubriendo las callecitas sinuosas y estrechas del barrio del Marais.
El Grand Hôtel Dechampaigne dispone de 2 categorías de habitaciones dobles, las clásicas y las superiores, que difieren en su tamaño. Las superiores incluyen además una bandeja de bienvenida y son las más grandes. En las habitaciones encontramos este lado palaciego y el estilo puramente medieval. Todo el hotel está en armonía, con el mismo estilo en todas partes. Las habitaciones están decoradas con un predominio de los colores rojos, carnosos y sedosos. La madera, la piedra y el mobiliario antiguo están por todas partes. El hotel no ha sucumbido a la modernidad absoluta de la decoración, lo cual se agradece. Las paredes decoradas con tapicería rayada o telas lisas acentúan el romanticismo y el espíritu carnal del lugar. Los cuartos de baño son todos diferentes y los de las habitaciones superiores son de nuevo los más grandes.
El hotel se encuentra en una bella finca antigua que data del siglo XVI. El aspecto exterior de este edificio blanco que hace esquina es clásico, pero en el interior la decoración, los materiales y el ambiente noble es muy atractivo. Ya desde la entrada uno se sumerge en una atmósfera de otra época, en un ambiente entre elegante y suntuoso, entre noble y rústico, casi palaciego. Suelos de mármol, piedra aparente, madera gruesa son algunos de los elementos de la arquitectura interior. La sala del desayuno, en una gran sala en la parte posterior del hotel, está resguardada del tumulto del vestíbulo y es un buen ejemplo de la nobleza medieval del establecimiento. Las mesas con bonitos manteles están dominadas por majestuosas lámparas de araña. La bonita pared de piedra aparente acaba de completar este fabuloso decorado.
El Novotel Paris Les Halles está situado en una posición estratégica en el corazón de París, por lo que está perfectamente conectado con los cuatro puntos de la ciudad. Además, está adaptado a las familias.
En el centro de París, en una zona peatonal, encontrarás este establecimiento original en el que cada habitación posee su propia identidad.
La arquitectura histórica del Tonic da carácter a sus pequeñas habitaciones, amuebladas a la antigua, en una tranquila calle entre el Ayuntamiento y el Louvre
El apartotel Citadines Les Halles, para una estancia de turismo o negocios, te permite sentirte como en casa en una decoración muy neutra pero bien equipada.
Este hotel, sencillo y cómodo, propone un alojamiento con una ubicación ideal a la cual se añade un pequeño toque de historia.
Muy valorado por las parejas anglosajonas, este acogedor hotel goza de una ubicación óptima en pleno París. Su ambientación romántica adopta, de manera paradojica, un acentuado encanto británico.
Recientemente reformado, el hotel Louvre Rivoli es un alojamiento cómodo y elegante en el centro de la capital, entre Châtelet y el museo del Louvre
Con sólo 11 habitaciones, el hotel Residence des Halles es un establecimiento pequeño e íntimo que te permitirá disfrutar de la tranquilidad en el corazón de París, en un barrio en el que la cultura y las compras son perfectamente compatibles.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.