Las 33 habitaciones han sido decoradas por Jean Michel Wilmotte, salvo los tejidos, y es casi la misma en todas las habitaciones, exceptuando los colores que cambian del azul oscuro al pizarra, beis o gris. La decoración sobria y acogedora puede resultar un poco demasiado de diseño según los gustos de cada uno.
Las lámparas son muy originales, de la marca Artemide.
Un hotel ideal para los amantes del confort más moderno gracias a la conexión a Internet inalámbrica gratuita, las llamadas ilimitadas y gratuitas a toda Francia desde los teléfonos fijos, la estación iPod, la Playstation y la máquina de café Nespresso. En el minibar se ofrece limonada francesa y cervezas parisinas. En según qué categorías, los refrescos son gratuitos. Existe una carta de almohadas con cinco tipos diferentes para elegir: ergonómica, flexible, dura, desestresante o refrescante. Las habitaciones de la 5ª planta gozan de un balcón que pronto se equipará con mesa y sillas. En cuanto a las vistas, se puede elegir entre patio interior, iglesia o antiguo Banco Nacional de Crédito.
Los cuartos de baño son grandes, elegantes y cómodos con ducha italiana y bonitas piletas de mármol blanco. 17 de las 33 habitaciones disponen de una magnífica bañera japonesa de mármol macizo con tabla de madera de Oregón colocadas delante de una ventana según dicta la tradición del baño en Japón. Se puede añadir concentrado de té blanco, verde o rojo para calmar, desestresar y detoxificar. Los productos de tocador no llevan parabenos.