


Un flechazo de fantasía en pleno distrito 9
- Corazón
Un flechazo de fantasía en pleno distrito 9
En pleno ascenso hacia la colina que conduce al vibrante y nocturno barrio de Pigalle, de camino a la Butte Montmartre, el hotel de la Tour d'Auvergne tiene una ubicación ideal. La plaza de Anvers y el metro están a 5 minutos andando. Así pues, resulta fácil llegar al hotel, apartado del frenesí del barrio rojo de París, en una zona tranquila. En los alrededores del establecimiento hay muchos comercios, bares y restaurantes. Los alrededores son seguros, constituye un buen punto de partida hacia Montmartre, y permite llegar fácilmente al centro de la capital. Metro: Anvers, Cadet o Poissonnières.
Ni el exterior ni el mismo vestíbulo anuncia el festival decorativo que reina en las habitaciones. La decoración de cada estancia es singular y predominan los colores, las rayas, los topos en las paredes, muebles variados y de diseño... Te guste o no ya es otra cosa, pero es difícil negar que al conjunto le falta personalidad. De la iluminación destaca una ventana triple batiente. Dispone de las prestaciones siguientes: televisor de pantalla plana con canales vía satélite, escritorio, silla, un completo minibar, climatización individual y servicio de habitaciones abierto hasta las 3 de la madrugada. La conexión wifi es de pago. Los cuartos de baño son pequeños pero magníficos, con bañera. Muchos famosos se han alojado en este atractivo hotel, con un precio mucho más decente que el de otros establecimientos de la misma categoría.
Situado entre dos edificios, este hotelito de 26 habitaciones guarda con recelo sus muchos secretos. Cuando atraviesas la entrada, ves un vestíbulo muy chic, con un estilo parisino muy bien logrado gracias a la luz tamizada, un mobiliario antiguo, una tapicería y unas banquetas muy confortables. El bar, abierto para los más noctámbulos toda la noche, ofrece bebidas frías y calientes. Todo está impecable y limpio, con cada cosa en su lugar, fruto de una constante atención. Los pasillos, recién renovados, son un preludio de lo que te encontrarás en las habitaciones.
salón de belleza, puesta en forma, EPA
J'ai passé une nuit dans ce chaleureux hôtel, j'ai été bien reçu et passé une excellente nuit malgré que l'hôtel soit situé proche de l'agglomération.
services, l'accueil, la disponibilité des employés
la position, la situation proche de l'agglomération
Un establecimiento con encanto y una excelente relación calidad-precio
Un 3 estrellas de barrio con precios razonables.
Un buen establecimiento con una buena relación calidad-precio.
Agradable hotel con decoración marina y espacios comunes muy logrados. Las habitaciones se dividen en dos temáticas de color, a cuál más acogedora.
La buenísima relación encanto-precio compensa la escasez de prestaciones.
Dos estrellas que valen tres en la medida en que han cuidado la decoración de las habitaciones. Muchos estilos diferentes y materiales y colores modernos, en un espíritu neobarroco muy delicado.
Un valor seguro en el barrio, con una buena relación calidad-precio.
Un hotel de 3*** bien situado, frente a la bonita plaza Montholon.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.