


El hotel, pequeño pero con buenas prestaciones, es una de las agradables sorpresas del distrito.
El hotel, pequeño pero con buenas prestaciones, es una de las agradables sorpresas del distrito.
El hotel se encuentra en pleno barrio latino, en una calle tranquila pero cerca del transitado bulevar Saint-Michel. La Universidad de la Sorbona está muy cerca, por eso el ambiente vibra bajo la actividad estudiantil. El barrio está repleto de bares y restaurantes, cines y librerías. También encontrarás puntos de interés turístico como las termas de Cluny o el Panteón, que está a sólo unos minutos a pie, frente al jardín más bonito de la capital, el de Luxembourg. Al lado se encuentra uno de los restaurantes más emblemáticos del barrio, el "Bouillon Racine", famoso por su cocina y por su entorno Art Nouveau. Metro más cercano: Cluny.
Las 21 habitaciones sorprenden agradablemente. El tamaño es estándar, la decoración moderna y refinada, la climatización es individual, la conexión wifi y la caja fuerte gratuitas. También encontrarás una bandeja de bienvenida, con todo lo necesario para preparar un té o un café. Los cuartos de baño son pequeños pero coquetos, todos ellos con ducha. Las habitaciones del 5º y 6º piso tienen vistas de París y de algunos monumentos. La televisión de pantalla plana está colgada de la pared y emite canales vía satélite. Los precios son algo elevados.
Te costará encontrar la entrada, ya que es tan estrecha como una ventana. En su momento el edificio se ideó como anexo del hotel de enfrente. No hay recepción ni vestíbulo, una vez realizado el registrado el personal te invitan a subir directamente a la habitación. Las zonas comunes son...comunes. El hotel dispone de una oferta "all in one" - "todo en uno", bastante interesante: el desayuno está incluido y se sirve en el hotel de en frente. Una copa de champán te da la bienvenida y todos los días a las 20:00 h se dispone un buffet frío.
EPA
Chambre agréable et propre, décorée dans les tons taupe, petites attentions, bouilloire. Salle de bain exiguë.Peu bruyant grâce aux double vitrage. Petits déjeuner buffet correct situé dans l'hôtel en face. Par contre, la coupe de champagne offerte n'est valable que pour les clients passant par l'offre "c?ur de Paris".Hotel bien situé.
bonne literie, bonne situation à Saint Germain des près, bon rapport qualité-prix
Salle de bain exiguë, lieux communs exigus (couloir, ascenseur de poche)
Petit hôtel au c½ur du quartier St Germain. A proximité du métro. Hôtel entièrement rénové, avec des chambres coquettes, très bien isolée.
Proximité métro. Quartier St Germain très touristique et agréable. Proche Notre Dame de Paris. Petit déjeuner e=sous forme de buffet
Ascenseur très petit. Pas de réception, juste un concierge. Les petits déj se prennent à l'hôtel Best Western 4**** situé juste en face
Este es un encantador hotel tradicional con unas habitaciones en la última planta especialmente agradables. Se dirige principalmente a una clientela de turistas que desea estar en el barrio.
Magnífica decoración barroca, muy colorida y con un encanto inaudito. Nos encanta.
Prueba a dormir en una cama con baldaquino en el barrio latino.
Un 3* algo caro para sus prestaciones.
Las habitaciones son poca cosa comparadas con el resto del hotel.
Un 3 estrellas de lujo.
Este pintoresco hotel goza de una ubicación ideal e incluso reserva algunas sorpresas.
Una apuesta segura en este barrio.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.