


Una residencia moderna con apartamentos bien equipados y decorados.
- Familia
- Bien situado
Una residencia moderna con apartamentos bien equipados y decorados.
Entre las avenidas Wagram y Niel, podrás ir de compras a la avenue des Ternes o a los Campos Elíseos, muy cercanos. Es un barrio atractivo tanto para los turistas como para los ejecutivos. El Palacio de Congresos está a solo una parada de metro. La carretera de circunvalación no está lejos, lo que puede facilitar el acceso a los que vienen en coche. Es un barrio residencial y por lo tanto seguro. En los alrededores también hay varios restaurantes que son interesantes.
Los 16 apartamentos son muy acogedores y realmente agradables, tienen capacidad para 2 ó 4 personas e incluyen un servicio de limpieza diaria e Internet por cable. Su tamaño varía de 30 a 35 m², bastante espacioso para una ciudad como París. La decoración es discreta con mucha madera, colores neutros como el beige, el marrón, y suelo de parqué. Cada apartamento tiene una cocina equipada con hervidor, microondas, hornillos, cafetera, lavavajillas, un pequeño frigorífico, bandeja de cortesía, vajilla y un kit de limpieza (esponja, paño, productos lavavajillas y jabón). Los cuartos de baño son bonitos, con secador de pelo y productos de aseo Morabito. Por lo demás tienen climatización individual, caja fuerte, plancha y tabla de planchar, pantalla plana (cable con Canal+), postigos automáticos y portero automático. Cada apartamento tiene su propia terraza (de 4 a 10 m²). Recuerda que la insonorización es perfecta, ya sea en relación al exterior o entre los apartamentos.
La residencia hotelera forma parte del grupo Resid'hôtel y se sitúa en un edificio moderno de 3 plantas, además la construcción está retirada de la rue Rennequin. El edificio, construido hace 5 años, resulta agradable a la vista, está bien cuidado y protegido. La recepción de la residencia funciona de 8:00 a 13:00 h y de 16:00 a 21:00 h, evidentemente hay un número de móvil de uno de los responsables en caso de urgencia. Recuerda que no hay partes comunes, el lugar habría resultado todavía más acogedor con un bar... Tampoco hay sala de desayuno, se sirve la víspera en los apartamentos, es el único punto negativo.
La residencia Impériale Rennequin es por lo tanto una residencia hotelera que alquila estudios o apartamentos equipados. Forma parte del Grupo Resid'hôtel que propone los mismos servicios en el mar, en el campo, en Marruecos y en la montaña.
El Amarante es un 4 estrellas al que no le iría mal una renovación y una puesta al día de la decoración. EL lugar es bonito, pero las habitaciones, sin embargo, tienen un aspecto demasiado clásico y triste con su remanso de azul intenso. A los que les gusten las rayas estarán contentos, los demás algo decepcionados. Sin embargo, el trato es cordial.
Un pequeño extra para hacer que tu estancia sea aún más agradable
El hotel Prince Albert Wagram se esconde en un pequeño pasaje parisino
Un atractivo hotel en un barrio tranquilo.
El Waldorf es simplemente genial, con multitud de elementos decorativos originales. Este es el tipo de hotel que ha sabido crearse un universo por sí solo. Pero al mismo tiempo es un 4 estrellas que ha sabido mantenerse sencillo y agradable, como te gusta. Su mayor atractivo es la magnífica (y relativamente grande) piscina interior del hotel, con una atmósfera muy acogedora y zen.
¡Estarás en pleno corazón de la vida parisina!
La Villa Alessandra muestra una decoración mediterránea, con habitaciones en tonos pastel muy tenues. El trato de la gerente del lugar es especialmente amable lo cual te hará olvidar los pequeños defectos que se pueden ver en el hotel. En efecto, se podría decir que la decoración y el acondicionamiento necesitan un toque de "actualidad". En cambio, la ubicación es magnífica, cerca de una calle que se transforma en mercado, en un barrio elegante muy turístico.
Un buen hotel de 3***.
Estamos ante un hotel de elegancia francesa y en el que no se tolera ninguna copia ni reproducción. El Bristol forma parte de los pocos hoteles de lujo parisinos que pertenecen a una familia europea (alemana) en lugar de a las grandes familias asiáticas o de los Emiratos Árabes Unidos. Elegante, distinguido y refinado, el Bristol antepone la calidad y la autenticidad de los objetos y materiales. Su restaurante gastronómico atrae a una clientela exigente y amante de la cocina de alta calidad.
El George V hace parte de los palacios parisinos más prestigiosos de la ciudad. Unos pasos dentro el establecimiento son suficientes para darse cuenta que entramos en un hotel donde lujo, perfección y voluptuosidad son la regla. Habitaciones de princesa, salones impresionantes, restaurante el que guía Michelin ha otorgado una estrella, no falta nada al George V para satisfacer a los clientes más exigentes. El diseñador de interior Pierre Yves Rochon se encargo en 1997 de reformar en totalidad el edificio, desde entonces sigue mejorando la decoración de acuerdo con el estilo XVIII siglo.
El último de los palacios parisinos abrió sus puertas el 1 de agosto de 2014. La elegancia y la sofisticación francesa casan a la perfección con el refinamiento asiático en un magnífico edificio de 1908. He aquí el primer establecimiento del grupo Peninsula en Francia y Europa.
Hicieron falta cinco edificios Haussmann para dar vida al Park Hyatt Paris Vendôme, el primer hotel de lujo de la capital concebido con un estilo contemporáneo. En este hotel, la comodidad, la elegancia y un servicio impecable se unen a un diseño más joven y moderno.
Un establecimiento de alta categoría ideal para personajes famosos y estrellas de cine que busquen un poco de discreción. La Réserve Paris se preocupa por la confidencialidad. También se organizan eventos privados.
El Meurice es uno de los mejores establecimientos de París. Su decoración contemporánea y típicamente parisina es obra de Philippe Starck y su hija. Se trata de un lugar exclusivo: el restaurante principal del hotel, Le Meurice, está dirigido por el chef Yannick Alléno, que ha recibido 3 estrellas. No hace falta decir que es uno de los puntos culminantes de la estancia en este hotel. Su ubicación es ideal, justo delante del Jardín de las Tullerías. Las habitaciones están decoradas con gusto y el servicio es impecable.
El W Paris - Opéra finalmente abrió sus puertas el 28 de febrero de 2012. Así, la marca de Starwood ligada a la moda y a las tendencias se asegura un establecimiento de prestigio en París.
El hotel, situado en un edificio del siglo XIX, salta a la vista. Diseño y modernidad se combinan junto con un toque conceptual. Mejor pedir explicaciones al diseñador, ya que es difícil captar el mensaje de otra forma; aunque está claro que el W Paris-Opéra gira alrededor de un tema: The Spark. El establecimiento se define en este "centelleo", creando una unión ficticia entre el primer hotel de Nueva York y su hermano pequeño parisino.
En el corazón de la ópera, el W ya cuenta con los amantes de la marca y espera que el boca a oreja lo convierta en the place to be del barrio, junto con su restaurante y su bar.
Como anuncia el propio eslogan, este hotel es "Votre adresse à Paris" (Tu establecimiento en París): de hecho, no existen demasiados lugares como este en la capital. La diferencia entre una estancia agradable y una memorable reside en los detalles y, sin lugar a dudas, recordarás con emoción tu paso por el Vendôme. Nada más entrar, te recibirán unos porteros tan sonrientes que te sentirás como si fueses el cliente más importante del hotel. Tanto si vas por negocios como por turismo, este hotel boutique satisfará todas tus necesidades con estilo y elegancia.