


El Florida Blue Bay es un pequeño hotel de vacaciones que ofrece un trato cordial. Aunque no tenga nada excepcional, el trato, las vistas y la tranquilidad compensan con creces.
- Balneario
- Bien situado
- Descanso
El Florida Blue Bay es un pequeño hotel de vacaciones que ofrece un trato cordial. Aunque no tenga nada excepcional, el trato, las vistas y la tranquilidad compensan con creces.
El hotel está situado a 45 km del aeropuerto de Araxos, a 15 minutos de la ciudad de Patras y a 200 km de Atenas.
Las habitaciones son espaciosas y luminosas. Tienen vistas al mar o a la montaña. Puede añadirse una cama para niño. La decoración es un tanto austera pero son confortables y limpias. Disponen de un gran armario, escritorio, dos mesitas de noche, frigorífico y televisión satélite. Los cuartos de baño son alicatados, bastante espaciosos y disponen de ducha, productos de higiene y aseo.
Las 84 habitaciones están situadas en un edificio largo y blanco. En la planta baja, la recepción, el bar y el restaurante y en las 3 plantas, las habitaciones. Renovado en 2003, el hotel ofrece espacios comunes confortables, enlosados y que dan al mar y a la montaña. La gran piscina, el solárium y la terraza son muy agradables y gozan de una ubicación excepcional con vistas al mar y al continente montañoso.
Un restaurante de 200 cubiertos propone un bufé libre de cocina local e internacional. Entre el ventanal en el interior y la agradable terraza en el exterior, no existe posibilidad de perderse las vistas. Hay tres bares: en el salón del restaurante, cerca de la piscina y el Beach Bar en la playa (abierto en temporada alta, en general a mediados de julio).
Pequeña playa entre mar y montaña. Muy tranquilo y lejos de las infraestructuras de los grandes centros de sol y playa, ofrece tranquilidad y amplitud.
El Florida Blue Bay está abierto todo el año. La pareja de anglosajones que regenta el hotel proponen dar una vuelta en su velero, que se encuentra en el pontón delante del hotel y también compartir su pasión por el arte a través de exposiciones de artistas en el hall del hotel, regularmente renovadas.
masaje, EPA
tenis, gimnasia, volley, Voley playa, vela, patinete, canoa
Las proporciones de este hotel, de la cadena Aldemar, son impresionantes. Situado dentro de un extenso parque, cuenta con 563 habitaciones entre el edificio principal, los apartamentos independientes y los bungalows. El alojamiento es de una categoría excelente, y la comida, de calidad. Tienes a tu disposición numerosos servicios, y nada menos que 39 piscinas, repartidas alrededor de los bungalows y en el interior de las suites.
Este hotel residencial se encuentra entre el mar y las montañas. Sin un encanto espectacular, sí que ofrece un entorno excepcional no lejos de Patras.
El Pavlina Beach es un pequeño hotel residencial con mucho encanto y de dimensiones perfectas. El trato es cordial, el entorno tranquilo y agradable, y sus infraestructuras espaciosas y cómodas.
Este pequeño hotel residencial ofrece comodidad, espacio, y unas magníficas vistas al mar. Más que suficiente para una estancia tranquila en el noroeste del Peloponeso, y como punto de partida para visitar la región.
El hotel Arkoudi es un pequeño establecimiento de dimensión humana sin pretensiones. Te permitirá pasar unas vacaciones en la magnífica región de Pyrgos y disfrutar de una bella y larga playa de arena.
Las proporciones de este hotel, de la cadena Aldemar, son impresionantes. Situado dentro de un extenso parque, cuenta con 563 habitaciones entre el edificio principal, los apartamentos independientes y los bungalows. El alojamiento es de una categoría excelente, y la comida, de calidad. Tienes a tu disposición numerosos servicios, y nada menos que 39 piscinas, repartidas alrededor de los bungalows y en el interior de las suites.
El hotel Arkoudi es un pequeño establecimiento de dimensión humana sin pretensiones. Te permitirá pasar unas vacaciones en la magnífica región de Pyrgos y disfrutar de una bella y larga playa de arena.
Este pequeño hotel residencial ofrece comodidad, espacio, y unas magníficas vistas al mar. Más que suficiente para una estancia tranquila en el noroeste del Peloponeso, y como punto de partida para visitar la región.
Este hotel residencial se encuentra entre el mar y las montañas. Sin un encanto espectacular, sí que ofrece un entorno excepcional no lejos de Patras.
El Pavlina Beach es un pequeño hotel residencial con mucho encanto y de dimensiones perfectas. El trato es cordial, el entorno tranquilo y agradable, y sus infraestructuras espaciosas y cómodas.