Las 92 habitaciones, 40 de ellas antiguas y 52 nuevas, son de categorías diferentes. Las estándar no tienen mucho encanto y la mayor parte están demasiado cerca de la carretera. La decoración es básica, falta luminosidad y los muebles, las paredes y el suelo están un poco anticuados. Hay dos camas individuales que se pueden juntar pero, para ser sinceros, no es lo mismo que una cama doble.
Como en todas las demás habitaciones, hay caja fuerte, aire acondicionado, hervidor de agua, secador de pelo, minibar, teléfono y TV. Y como particularidad, tienen ventilador. Los cuartos de baño son pequeños y tienen una ducha. La categoría superior tiene una ducha exterior, cubierta pero exterior, que aporta luminosidad al cuarto de baño y permite añadir algo de naturaleza a estos alojamientos. Las habitaciones de categoría lujo son, efectivamente, mucho más lujosas. Espaciosas, modernas y agradables, tienen un gran cuarto de baño con ducha y bañera tras una vidriera que se abre hacia la habitación. Perfecto para ver la TV desde el baño? aunque falte el sonido. Todas las habitaciones tienen un balcón con dos sillones y una pequeña mesa. En cuanto a las vistas, las que dan al mar son las más agradables.