Abierto en 1998, el hotel es una gran estructura de hormigón que bordea el mar, con balcones en escalera (tipo la Grande Motte) y que se alza con 6 plantas en medio de un maravilloso campo de golf de 18 hoyos. Todas las actividades, del restaurante a la piscina pasando por las numerosas disciplinas deportivas, están orientadas al mar. Entre el hotel y la playa, se encuentra un espacio muy agradable que acoge dos piscinas y un jacuzzi rodeados por una gran terraza naranja en la cual hay un bungalow de madera que propone masajes, un gran césped con una zona de juegos para los niños, pistas de tenis, un pequeño pabellón para alquilar material, así como un espacio de relajación bajo las palmeras que bordean la playa.
Se proponen numerosas actividades a los clientes, todas gratuitas, excepto las clases de tenis (5 euros). El programa incluye una clase diaria de gimnasia acuática y footing, y también, en días salteados, waterpolo, torneo de fútbol, de petanca o de billar, demostraciones de masajes, clases de cocina, de yoga o de tai-chi.
En el interior del hotel, dos bares con terraza amueblada con unos sofás ultracómodos cerca de las piscinas y un pequeño spa provisto de 5 salas de masaje, una peluquería, una sala de tratamientos y un jacuzzi. Los deportistas encontrarán una sala de fitness bien equipada que da a la piscina (detrás de un ventanal).