Con este nivel de calidad en el alojamiento, el Anantara Phuket Villas tenía que ofrecer una buena restauración. Por ello, cuenta con dos restaurantes que se completan con el Tree House, un bar de tapas y el Tasting Room, la bodega. La Sala, el restaurante principal, está situado al lado de la recepción y abre para las tres comidas del día. Se puede comer en el interior, muy contemporáneo, o en el exterior, frente a un bonito estanque, y ambos lugares son perfectos. Por la mañana, el desayuno se sirve en formato bufé americano. Allí encontrarás todo tipo de platos, incluso se ofrece sushi. A mediodía, el restaurante propone una carta de platos tailandeses y sicilianos a precios que rondan los 12 ?. Por las noches, la comida se sirve en formato bufé temático o a la carta. Se trata de una cocina refinada que satisfará a los estómagos más voraces. Hay que destacar los suculentos postres que pudimos degustar, dignos de los mejores pasteleros. Los que prefieran comer a orillas del mar pueden ir al Sea, Fire & Salt, al lado de la piscina. Dispone de un magnífico interior y de una gran terraza, el lugar ideal para degustar marisco. Así mismo, el restaurante propone 13 tipos de sal distinta. Se trata del marco ideal para pasar una velada romántica.