


Con argumentos irrefutables ?un campo de golf, un servicio de alto nivel, un alojamiento de clase?, el Banyan Tree se impone sin dificultades como uno de los establecimientos más lujosos de Phuket.
- Balneario
- Gastronomía
- Encanto
- Lujo
- Bienestar
Con argumentos irrefutables ?un campo de golf, un servicio de alto nivel, un alojamiento de clase?, el Banyan Tree se impone sin dificultades como uno de los establecimientos más lujosos de Phuket.
A orillas de la playa Bang Tao, en la costa oeste de Phuket e instalado en el perímetro de una laguna artificial reconstruida en los años 80 sobre una antigua mina de estaño. La ciudad de Phuket está a 22 km, en la costa este y el aeropuerto también a 22 km hacia el norte, unos 30 min de trayecto.
Cada uno de los 109 chalés del Banyan Tree, con una o dos habitaciones con vistas al lago interior, está protegido de miradas extrañas con muros. Además, 56 de ellos tienen jardín o piscina privados. Lo mejor del hotel: la privacidad y la intimidad. La disposición interior de los chalés, muy amplios, está embellecida con materiales nobles como maderas preciosas y mármol negro en la ducha exterior, siempre con ese toque de sobriedad opuesto al lujo rimbombante. Todos los chalés tienen vídeo y cadena musical, materiales de gama alta y un magnífico cuarto de baño. Evidentemente las instalaciones son las deseables de un establecimiento de este nivel.
Un santuario para los sentidos. De hecho, todo o casi todo se resume en el lema de este hotel de gama alta, pues es uno de los más lujosos de Phuket. El Banyan Tree ?su nombre en inglés se lo dan los grandes árboles que hay a la entrada? hace resaltar su originalidad en el bonito y amplio vestíbulo, todo tratado con sobriedad en un ambiente refinado de agua, piedra y madera. La serenidad, la sobriedad, el toque zen y, en resumen esa falta de ostentación que marca el verdadero lujo. El hotel, que se extiende varias hectáreas, es un conjunto de chalés con jardín tropical privado, algunos con su propia piscina, distribuidos por el perímetro de un pequeño lago. Por supuesto, las construcciones no son de gran altura, y hay mucho espacio y vegetación exuberante. Entre las instalaciones colectivas destaca una bonita piscina, un sofisticado spa y, un original campo de golf de 18 hoyos.
La oferta gastronómica del Banyan Tree la componen cinco restaurantes y tres bares: cocina mediterránea en el Watercourt, especialidades tailandesas y asiáticas en el Saffron, mariscos al exterior en la Sala Terrace, menú dietético en el Tamarind y cocina internacional en el Banyan Cafe. Un gran abanico de gama alta, a imagen y semejanza del hotel. En el Banyan Tree se organizan degustaciones culinarias dos veces por semana. El hotel tiene un barco propio en el lago a bordo del cual se organizan cenas privadas; una opción muy acertada entre la clientela, parece ser...
La playa Bang Tao, que se extiende varios kilómetros, es una gran alternativa a los lugares de Patong Beach o Karon Beach, atestados de gente en temporada alta, durante los meses de invierno. Más tranquilidad y espacio, en pocas palabras, una seductora opción para los partidarios del descanso. La calidad del agua y de la arena, muy agradable, al igual que el desnivel de la playa que encanta a los amantes de los chapuzones. Un defecto: en verano, durante el cual sube la marea y el mar está embravecido, el agua descarga su fuerza en la playa y la hace casi impracticable.
El Banyan Tree forma parte de un complejo de 400 ha que integran otros cuatro hoteles de la zona de la laguna (el Laguna Beach Club, el Dusit Laguna Resort Hotel, el Sheraton Grande Laguna Phuket y el Allamanda Laguna Phuket) que pertenecen al mismo propietario, por lo que la clientela de cualquiera de ellos puede disfrutar de las instalaciones, servicios y facilidades de los otros cuatro. Un transporte gratuito hace un recorrido circular durante todo el día por los cinco establecimientos. Todos los chalés tienen su propia conexión a Internet. Los buggys eléctricos con chófer están a disposición del cliente de manera gratuita para asegurar la circulación por el recinto durante todo el día. Entre las actividades organizadas hay una muy original: talleres de meditación.
masaje, salón de belleza, sauna, hammam, stretching, puesta en forma, EPA, baño turco, wellness
tenis, gimnasia, aerobic, Voley playa, golf, vela, Kayak, canoa, windsurf, fitness, deportes
hotel luxueux et raffiné,doté d'un spa hyper professionnel et merveilleux,divers restaurants thai,libanais etc... Villas avec piscine privée
En retrait de la ville,donc au calme,les villas sont le long du lac d'où le calme et la plage est très proche,on s'y rend en petite voiture
Le personnel ne parle pas le Français,uniquement l'Anglais.Les restaurants sont chers.
Apartado, lujoso y exclusivo. El Chedi, situado en un entorno excepcional, es un hotel de gama alta, uno de los más bonitos de Phuket. El Chedi, tras el maremoto del 26 de diciembre de 2004 que inundó Phuket, sólo se vio afectado superficialmente, con desperfectos en algunos de los bungalows y en el restaurante, de manera que pudo seguir funcionando con normalidad.
El Laguna Beach Resort es un bonito y amplio hotel construido a orillas de la laguna de Phuket. Es confortable al máximo y cuenta con todas las instalaciones y servicios necesarios para pasar una agradable estancia. Satisfacción garantizada para las parejas y las familias.
El Sheraton es la infraestructura más grande de Phuket. Este hotel, de impresionantes dimensiones, se encuentra en la laguna de Phuket. Reúne confort, lujo, numerosas instalaciones y unos servicios de calidad.
Situado junto a Laguna Beach, el Bangtao Beach Resort abrió sus puertas en el año 2003. Infórmate sobre cómo llegar antes de dirigirte al lugar, ya que está situado en una pequeña callejuela en la que nadie se imaginaría que allí hubiese un hotel. El personal del hotel es muy agradable y sonriente. Es un hotel ideal para aquellos que busquen un alojamiento cómodo y sencillo aunque eficaz.
El Courtyard Phuket at Surin Beach, igual que sus gemelos, el Kamala Beach y el Patong Beach, está aconsejado principalmente a las familias. El club infantil es un auténtico paraíso para los más pequeños: está construido sobre varios niveles y propone todo tipo de actividades de pago. Al estar instalado en el centro del hotel, los padres nunca están muy lejos. El establecimiento lo compró el grupo Marriott en 2008 y, a pesar de sus años, está bien mantenido. Por el contrario, la falta de equipamientos será un punto negativo para los más hiperactivos. El hotel no está a orillas de la playa, aunque tampoco está muy lejos.
Es difícil, por no decir imposible, no sentirse seducido por este lugar tranquilo y apacible. The Manathai es un fantástico hotel boutique que abrió sus puertas a principios de 2006. Su exclusiva decoración es mucho más refinada que la de algunos grandes palacios. Sin embargo, aquí no se viene por la animación, que es inexistente. Aún así, las parejas estarán encantadas de estar aquí a solas. Muy logrado.
Situado cerca de la playa de Karon, el Woraburi es un pequeño hotel urbano cómodo, pero que solo cuenta con una piscina y un restaurante. Se trata de un punto de salida ideal para recorrer la ciudad a pie. Hay numerosos comercios junto al hotel. Los clientes deben cruzar la carretera para acceder a la playa pública, como todas las playas de Tailandia. Aquí no hay instalaciones reservadas para los clientes.
El Karon Beach tiene una gran ventaja y es que está ubicado directamente en la playa de Karon. Otro punto positivo es su tamaño pequeño; solo dispone de 80 habitaciones, aunque no son muy grandes. El restaurante, suculento, goza de unas magníficas vistas.
En el Anantara Phuket Villas reina la calma y la plenitud y se trata de un establecimiento al que los clientes vienen solamente para descansar. Está compuesto únicamente de villas con piscina privada, por lo que es un lugar ideal para aislarse. Su personal es muy atento y ofrece un servicio personalizado. En el hotel se aloja una clientela esencialmente compuesta de parejas, pero también se puede venir con niños que podrán beneficiarse de un club reservado para ellos. Su exposición noroeste es ideal para admirar las puestas de sol.
Éste es el tipo de hotel en el que se pueden pasar perfectamente unas tranquilas vacaciones, instalado cómodamente en la terraza o en la playa con un buen libro. El Trisara existe desde noviembre de 2004. Se trata de un bonito hotel aislado del resto de la isla y del resto del mundo.
El Royal Meridien Phuket Yacht Club, alejado de la agitación de Patong y Karon, es un hotel de primerísima clase. Lujo, tranquilidad y voluptuosidad.
Abierto desde 2002, el Evason Phuket es un establecimiento de calidad. El hotel se extiende sobre una superficie de 64 acres. Es ideal para familias, ya que dispone de un club infantil. Y las parejas contarán con el espacio necesario para disfrutar de bastante intimidad...
El Sala Phuket forma parte sin lugar a dudas de nuestros preferidos en Phuket. Este espléndido establecimiento es un auténtico remanso de paz, tanto desde el punto de vista arquitectónico como en cuanto a la calma que reina en el hotel. Un perfecto nido de amor para las parejas. Pero no por ello el hotel rechaza a los niños, aunque no hay instalaciones concretas para ellos. Las habitaciones estándar, las Balcony Room, son poco numerosas premeditadamente. Y con motivo, sería una lástima venir aquí sin disfrutar de uno de los magníficos chalets con piscina privada. El Sala Phuket, abierto desde 2008, tiene muchos años de éxitos por delante.
El Mövenpick Karon Beach de Phuket lleva abierto desde el 20 de junio de 2007. Se trata del antiguo Crown Plazza. El establecimiento está formado por grandes espacios habitables donde los clientes caminan descalzos. Además posee el club infantilmás grande de la isla de Phuket, ¡conquistará a las familias!
El hotel JW Marriot es una de las infraestructuras más grandes de Phuket. Este lujoso hotel reúne un gran equipamiento, servicios de calidad y confort irreprochable en un marco agradable y aireado.
El Twinpalms Phuket es, por su arquitectura, por la calidad de sus servicios, por la gentileza de su personal, por la comodidad de sus instalaciones y por muchas más cosas, un establecimiento que recomendamos encarecidamente. Es cierto que hay que cruzar la carretera para llegar del hotel a la playa, pero el conjunto compensa con creces este inconveniente. El Twinpalms se recomienda más a las parejas que a las familias con niños, ya que no tiene instalaciones pensadas para los niños (aunque hay 24 habitaciones que se comunican). Pero qué más da, el establecimiento se merece de pleno su pertenencia al grupo hotelero "Small Luxury Hotel of the World".