


Esta bonita pousada se encuentra rodeada de una abundante vegetación en un jardín florido que crea un marco encantador. Aquí podrás alojarte en uno de los chalés de setenta metros cuadrados, totalmente equipados. Cuentan con cocina, una habitación y un salón con sofá cama. El interiorismo sobrio y clásico resulta conveniente para un hotel que acoge una clientela de ocio. En cuanto al restaurante de la Pousada dos Girassois, además de ofrecer un marco encantador, especialmente por las noches con sus velitas y su ambiente cálido, propone especialidades típicamente brasileras. Desgraciadamente el establecimiento no tiene acceso directo a la playa ni vistas al mar.
- Descanso
- Encanto
- Naturaleza