Las habitaciones son todas diferentes, con un estilo y una decoración propios, aunque comparten dos puntos en común: un confort indiscutible y una gran superficie. Ya en los pasillos tendrás la impresión de estar en un palacio mexicano de época colonial. El interior de las habitaciones es magnífico, con mobiliario de madera, cuadros que representan un México colonial y el equipamiento más completo: teléfono de marcación directa internacional, toma de fax y de Internet, acceso wifi, televisión por satélite escondida en un armario (40 canales), climatización individual discreta además de ventilador de techo, minibar, gran caja fuerte de código electrónico gratuita (con cabida para un ordenador portátil), cama tamaño king y una gran terraza acondicionada con vistas al mar, a la montaña o al magnífico jardín tropical. El cuarto de baño es elegante, espacioso y está admirablemente decorado con motivos que evocan los escudos de armas de la Edad Media: lavabo de doble pileta de mármol, bañera con asidero y ducha, wc separados, bidet, teléfono, betún para los zapatos, albornoces, zapatillas, productos de tocador, pañuelos, espejo de aumento y secador de pelo. Las suites junior disponen de una ducha separada.