


Se trata de un hotel de estilo clásico orientado al público adulto (aunque también acepta niños) que en su día fue la residencia del fundador de la cadena a la que pertenece (El Hana) y más tarde un casino. En él se aprecian claros contrastes: sobre todo entre el lujo (casi ostentoso) de algunos salones y la sencillez (y antigüedad) de las habitaciones. Puede pasar por un tres estrellas a pesar de tener cinco.
- Balneario
- Descanso