Las habitaciones del Club Cala Marsal, embaldosadas, con baldosas, tienen mucho encanto con sus tonos amarillos, rojos y azules (cubrecamas, cortinas, sofás) y sus paredes blancas decoradas con bonitos cuadros. Disponen de un escritorio, dos camas separadas, un sofá-cama y un gran balcón equipado con dos sillas blancas de plástico, una mesita y un tendedero; dan al mar o al jardín y la piscina. Todas ellas están equipadas con una pequeña televisión que emite 29 canales. y, por supuesto, tienen teléfono, caja fuerte de llave (de pago) y aire acondicionado. Es una lástima que no tengan minibar. El cuarto de baño tiene una bañera dotada de asidero y ducha flexible, wc y productos de tocador. Por el contrario, no hay secador de pelo (hay que pedirlo en recepción).

El edificio del Club Cala Marsal es bastante feo, del tipo de grandes bloques que data de 1975; la última renovación se llevó a cabo en 2006. El edificio tiene siete plantas, con tres ascensores y cuenta con 347 habitaciones. El establecimiento dispone de dos piscinas, una de ellas rectangular con una profundidad de 2,30 m acondicionada con un pequeño espacio cuadrado de 50 cm de profundidad para los niños, y una más grande, en forma de 8 y con una profundidad de 1,80 m acondicionada con una fuente y atravesada por un puente de madera. Las piscinas abren de 8:00 a 20:00 h y disponen de una terraza solárium con sombrillas, tumbonas y duchas. El ambiente es tranquilo y hay pocas animaciones. No se facilitan toallas de baño. Los niños podrán chapotear en una piscina redonda de 50 cm de profundidad. El bar de la piscina sirve bebidas y aperitivos de 10:00 a 18:00 h. Las zonas exteriores están repletas de plantas y flores, con palmeras y buganvillas, y disponen de un espacio de 48m². Los deportistas podrán practicar tenis, squash, petanca y muchos otros deportes (voleibol, baloncesto, fútbol...) en un polideportivo.

Las comidas se sirven en una gran sala luminosa bañada por la luz del sol gracias a los grandes ventanales que dan a la piscina. El restaurante, con una capacidad para 650 comensales, sirve una cocina deliciosa y variada en forma de bufé. Recordemos que la mayoría de la clientela es francesa, así que son muy exigentes con la calidad de la comida. También hay bastantes italianos, gourmets más finos que los ingleses o los alemanes. A diario, proponen especialidades mallorquinas y españolas, como por ejemplo un delicioso gazpacho. El desayuno se sirve de 8:00 a 10:00 h, el almuerzo de 13:00 a 14:30 h y la cena de 19:00 a 21:00 h. El bar de la piscina sirve aperitivos de 10:00 a 18:00 h.

La playa de Cala Marsal se encuentra a 900 metros del hotel A ella se accede atravesando una gran carretera. Esta bonita cala bastante grande está bien equipada con tumbonas de plástico, duchas y sombrillas de paja impecablemente alineadas. Bares, restaurantes, tiendas, no te faltará de nada para animar tus días de relax en la playa y también podrás alquilar barcas a pedales. Un socorrista vigila la playa, cuyo nivel de peligrosidad queda indicado a través de una bandera. La arena es fina y el agua, turquesa.

La playa de Cala Marsal se encuentra a 900 metros del hotel, miembro del grupo hotelero mallorquín Colors Hotels. Predomina la clientela francesa. La conexión wifi es gratuita en el vestíbulo. También dispone de cuatro ordenadores con tomas USB que permiten navegar por la web, pero la tarifa es bastante alta (1 euro cada 10 minutos). El concepto todo incluido no ha llegado hasta el Club Cala Marsal y se agradece, ya que la calidad de la comida y de las bebidas es mejor. Aconsejamos alquilar un coche (servicio disponible en la recepción) para salir a descubrir la multitud de calas de la costa este, así como la capital, Palma. Además, el hotel dispone de un aparcamiento gratuito. El bar salón que abre de las 20:00 hasta la medianoche alberga un billar, un pinball, videojuegos y máquinas tragaperras. En él también se llevan a cabo los espectáculos nocturnos. La sala tiene una capacidad para 530 personas sentadas. El bar del vestíbulo, abierto de las 9:00 h hasta las 00:30 h, dispone de una gran pantalla de televisión y de una sala de fumadores, así como de una terraza. El establecimiento también cuenta con un club infantil, una sauna (de pago) y un pequeño gimnasio. Hay un circuito pedestre rural que empieza justo delante del hotel, un paseo de bienvenida para el que quiera perderse en la naturaleza mallorquina.