Para el desayuno (incluido en la tarifa de la habitación, excepto si se especifica lo contrario), hay que salir del hotel e ir al restaurante Bona Vita, situado en la galería comercial. Hay una pequeña terraza instalada a lo largo del pasillo: se puede utilizar en cualquier estación, ya que la galería está cubierta, aunque no dispone de vistas al exterior. Por la mañana, sirve un buffet (queso, charcutería, cereales, panecillos y bollería). El restaurante también abre al mediodía y por la noche. Cada plato cuesta aproximadamente 200 Ks: es un precio muy razonable, aunque algunos encontrarán que la decoración de tipo "aventura en la selva" no es demasiado típica sino incluso un poco kitsch. El hotel no dispone de servicio completo de bar: simplemente podrás pedir un té o un café en el salón de la recepción.