Las 44 habitaciones del establecimiento son todas de la misma categoría, estándar. Una habitación puede acoger a un máximo de 4 personas y ocupa una superficie de 20 m². El hotel ha abierto hace poco, por lo que las habitaciones cuentan con una decoración actual. Es idéntica en todas las habitaciones. Colores claros, desgraciadamente poco sufridos -la limpieza del suelo deja un poco que desear-, muebles de madera baratos... La atmósfera es agradable y la habitación tiene luz natural que penetra por los grandes ventanales. Están equipadas con un armario y una mesa a lo largo de la pared que sirve de soporte para una pequeña televisión de pantalla plana con numerosos canales internacionales.
En cuanto a las prestaciones, la cosa se complica, la conexión wifi a Internet es gratuita en el vestíbulo y en la primera planta, pero es por cable en las plantas superiores. La climatización individual solo está disponible en las plantas cuarta y quinta. Eso sí, todas las habitaciones disponen de minibar y de una caja fuerte gratuita, pero no hay servicio de habitaciones. Los cuartos de baño son agradables, aunque los acabados parecen un poco justos, y están equipados con duchas excepto los que están situados en la esquina que tienen bañera.