Una vez pasado el bonito porche, te decepciona un poco la entrada al lugar. Un patio adoquinado austero acoge a los clientes. Se hubiera agradecido un poco de carácter en esta primera toma de contacto. Los juegos de seducción comienzan en la entrada. Es pequeña y su encanto reside en la puesta en escena minimalista y elegante, en la iluminación de las paredes y en la abertura de la lámpara en el techo. Una puerta de madera permite acceder seguidamente al "Barego", un brillante bar de miles de luces abierto entre las 10:00 y la 1:00 h de la madrugada. Además de la decoración moderna, ha sido distinguido por el mejor Martini de toda la República Checa.
¿Cómo no dejarse seducir por las infraestructuras generales del hotel? Abierto en 2006, es un conjunto de edificios organizados alrededor de un claustro verde al cual dan una parte de las habitaciones. Las zonas comunes son amplias, de piedra y la vista se pasea por las magníficas bóvedas. Se han dispuesto rincones que apuestan por la intimidad. Sin embargo, la delicada decoración de estos grandes espacios aporta un grado de austeridad al que le falta calidez. En el sótano, hay una amplia sala de fitness, bien equipada, abierta de 6:00 a 22:00 h. Hay que andar un poco para llegar al spa, abierto de 10:00 a 22:30 h, sin duda uno de los mejores de la República Checa. También se ha dispuesto una bodega, con una gran mesa de madera que permite degustar los mejores crudos en el sótano abovedado de piedra.