No refunfuñes si te equivocas de piso al ir a tu habitación porque así tendrás la ocasión de ver algunos muebles antiguos en el pasillo e incluso porcelana en vitrina (de época y la misma que hoy se utiliza en el servicio en los dos restaurantes). Conviene saber igualmente que el hotel alberga una suite con una disposición inesperada y un panorama principesco: una vista de 360º de los tejados de Praga. Es la Tower Suite, acondicionada en duplex y cuya escalera que lleva al balcón-veranda se sitúa en una torre con estructura de madera visible. Vista también espectacular desde los pies de la cama: enfrente hay una ventana redonda que se sumerge en el casco antiguo de Praga. Este alojamiento no tiene la misma tarifa que las habitaciones estándar, seguramente te alojarás en una de las 48 de lujo o de las 22 ejecutivas (en total hay 86 habitaciones y suites). Las habitaciones para familias (que pueden acoger a 3 personas) son 16. El acondicionamiento utiliza menos el estilo Art Nouveau que en el resto del hotel, pero los ojos ejercidos percibirán algunos detalles. Equipamientos de categoría: televisión de pantalla plana que emite 16 canales, teléfono directo, caja fuerte gratis, minibar, aire acondicionado. Los cuartos de baño tienen a menudo una ventana y encontramos (para las estándar) bañera, secador, albornoces y un cesto con productos de bienvenida con el nombre del hotel. Dado el éxito de estos productos, se pueden comprar como recuerdo en recepción.