


¿Lo mejor de este hotel? Ni su situación (barrio fuera del casco antiguo), ni su comida (sólo sirven eldesayuno), sino el pequeño gimnasio, en el que podremos remojarnos en el baño con burbujas una vez que hayamos visto Praga.
¿Lo mejor de este hotel? Ni su situación (barrio fuera del casco antiguo), ni su comida (sólo sirven eldesayuno), sino el pequeño gimnasio, en el que podremos remojarnos en el baño con burbujas una vez que hayamos visto Praga.
En Tyrsova, en Nove Mesto (la Ciudad Nueva). La estación de metro IP Pavlova está a 5 minutos andando. La plaza Venceslas está a 10 min andando y el casco antiguo a 20 min. El aeropuerto está a 17 km, es decir, de 20 a 30 min de trayecto.
El hotel tiene 56 habitaciones, todas dan a la calle salvo 12 que dan al patio. Una superficie razonable sin llegar a ser espaciosas: las dobles son de unos 18 m². El mobiliario, de madera barnizada, es de inspiración barroca y Art Nouveau. Paredes blancas (lo que ilumina la habitación y da una impresión de espacio). En cuanto al equipamiento, hay cuanto esperamos: la televisión, caja fuerte de uso gratuito, minibar (de pago, evidentemente), aire acondicionado y teléfono. En el cuarto de baño, hay una bañera cada 5 habitaciones, en caso contrario toca ducha. A excepción de una pastilla de jabón, no hay productos de tocador. Aunque sí que hay secador de pelo.
El Saint George es de principios de siglo: abrió sus puertas en 2000. En el exteriorun edificio de 5 plantas hace pensar en un pastel glaseado. Enel interior descubrimos una decoración barroca. Es agradable porque no está sobrecargado. Hay una pequeña recepción con una zona de estar y un bar luminoso con un ventanal al fondodel pasillo. Plantas verdes y cuadros de estilo simbolista en la pared. Eso en cuantoa la decoración. Hay que añadir el espacio dedicado al gimnasio, pequeño pero apreciado: enla misma habitación han instalado una cabina de sauna, un baño de burbujas,una cinta de correr, una bici estática, un banco de musculación y una alfombra en el suelo. Estaremosun poco ajustados a la hora de andar entre los distintos elementos. No dudes en usar la bañeracon burbujas, es gratuito (sin límite de tiempo).
El Saint George sólo ofrece el desayuno. La sala para desayunar está en el sótano, no da al exterior. Se divide en dos partes (fumadores y no fumadores) y por las mañanas sirve un bufé frío: charcutería, quesos, yogures, cereales, frutas, pastas, panecillos, zumos de naranja en tetrabrik. No sirven el café en la mesa, hay que llenarse la taza en una máquina. De 7:00 a 2:00 h de la mañana, puedes tomar algo en el bar, aunque no ofrecen nada de comer. Para comer y cenar, puedes ir a la plaza Venceslas (comida rápida) o a la plaza del casco antiguo (hay algunas buenas tabernas en el subsuelo).
El Saint-George es uno de los pocos hoteles de Praga (aparte de los de 4 y 5 estrellas)que tiene instalaciones para relajarse: aprovéchalas (sobre todo las gratuitas).
Recomendaciones:
Solicita preferentemente una de las 12habitaciones que dan al patio de atrás. Aunque las ventanas seande doble cristal, en el lado que da a la calle hay ruido.
sauna
gimnasia, fitness
(gratuito)
Una antigua sede de banco, una cadena de hoteles italiana, un decorado neorrenacentista e instalaciones de palacio: el Carlo IV forma parte de los nuevos lugares de prestigio de Praga. Aquellos que ya conozcan los hoteles Boscolo por haber estado en el Dei Dogi veneciano, elegirán este establecimiento con los ojos cerrados.
Un hotel con prestaciones adaptadas a un viaje de descubrimiento. Se recomienda a las familias ya que dispone de habitaciones para 3 adultos o 2 adultos y 2 niños. Está bien situado y permite visitar a pie todo el centro histórico de Praga. (plaza de la Ciudad Antigua y el puente de Carlos).
Un hotel sencillo, con una céntrica ubicación, aunque las habitaciones estáninsonorizadas. Recomendable para alojarse en familia (dispone de numerosas habitaciones triples yalgunas cuádruples); aconsejable también para alojarse más de un fin de semana,eligiendo un apartamento con cocina.
Un hotel con habitaciones reformadas que no está mal para quedarse de paso, pero tiene la desventaja de no encontrarse en el casco histórico. Por lo que falta el encanto y el atractivo de un centro de puesta en forma. Se puede elegir para salir de un apuro.
Nos encontramos con el nivel de calidad esperado para los hoteles de la cadena Holiday Inn, pero en forma"Express". Centrémonos en las habitaciones, el resto no es importante. Almorzaremos y cenaremos en el exterior. Si debes ocuparte de tus negocios durante las vacaciones también podrás ir a consultar tu correo en un punto Internet fuera del hotel.
El hotel Tchaikovsky es un establecimiento excelente para los viajeros amantes del encanto rústico y poco exigentes en cuanto a las prestaciones. Los precios son razonables y las habitaciones muy amplias. Si bien es cierto que está algo lejos del centro, no debes preocuparte ya que, en apenas 15 minutos a pie, podrás llegar a la principal arteria turística, la plaza Wenceslas. Asimismo, basta con recorrer la calle en sentido descendiente para llegar al río Vltava.
Con frecuencia los hoteles recientes suelen salpicar su decoración con elementos modernos pero son pocos los que consiguen la coherencia adecuada entre las partes comunes y las habitaciones. Situado a unas centenas de metros del Casco Antiguo, una ubicación ideal, el hotel La Perla es una perla para los amantes del diseño.
Detrás de la plaza Wenceslas, la imponente fachada del hotel Beranek esconde un establecimiento aséptico totalmente desprovisto de encanto. El colmo para esta ciudad de un romanticismo exacerbado. Al margen de las zonas comunes muy banales, las habitaciones son correctas, pero caras si tenemos en cuenta las prestaciones que ofrecen. Sin embargo, el hotel dispone de un aparcamiento, un argumento de peso en esta ciudad en la que resulta bastante complicado encontrar sitio para aparcar.
Sencillamente, el mejor hotel de la ciudad. No hace falta destacar que también es, sin lugar a dudas, el más caro, pero es que realmente es fantástico. Ubicado en un antiguo monasterio, su entorno histórico, sus prestaciones de lujo y la disposición de las habitaciones ha sabido conservar una cierta familiaridad combinada con su decoración contemporánea y su espíritu checo. Una experiencia espiritual en un universo de lujo: un refugio de excepción.
El Mandarin Oriental, alejado del ajetreo de turistas pero a dos pasos de algunos lugares ineludibles, forma parte de los establecimientos excepcionales de la capital. El entorno es histórico, las prestaciones lujosa, pero este remanso de paz para grandes fortunas aboga por una cierta austeridad que, por desgracia, resulta un poco fría.
Una antigua sede de banco, una cadena de hoteles italiana, un decorado neorrenacentista e instalaciones de palacio: el Carlo IV forma parte de los nuevos lugares de prestigio de Praga. Aquellos que ya conozcan los hoteles Boscolo por haber estado en el Dei Dogi veneciano, elegirán este establecimiento con los ojos cerrados.
Situado en los límites del Casco Antiguo, el hotel Art Deco Imperial ha recuperado, recientemente, su prestigioso pasado. Tras un largo periodo de reformas, el turista puede disfrutar plenamente, desde el año 2007, de las magníficas instalaciones de este histórico hotel. Las habitaciones son amplias, los servicios agradables y el restaurante te hará disfrutar de la cocina checa en un decorado de ensueño.
Los amantes del diseño han encontrado su sitio ideal, con una buena ubicación. El Josef, moderno y atípico en el paisaje hotelero de Praga, se desmarca de los demás por las prestaciones de sus habitaciones. Son grandes y cómodas, y se cuida hasta el último detalle de manera sin igual en esta categoría.
Si te gustan los buenos hoteles con una historia, un marco preservado, un servicio a la antigua y la elegancia de los héroes de Paul Morand, alójate en el Paris la próxima vez que vayas a Praga. Apostamos que tendrás ganas de volver.
El Intercontinental de Praga está bien situado (al lado de la Vltava y del cascoantiguo, cerca del Puente Carlos). Ofrece el atractivo de una piscinacubierta, el placer de un restaurante gastronómico y unas vistas excelentes desde lo altode sus 9 plantas.
El hotel Ventana, situado de manera ideal en el centro del Casco Antiguo, es un establecimiento de encanto que cuenta con poca capacidad de alojamiento pero de calidad. Te llamará la atención la decoración moderna y elegante de este establecimiento atípico, sobre todo por las prestaciones originales, como los Dúplex donde se pueden alojar 4 personas, y que tienen unas preciosas vistas de los tejados de la ciudad. Sin embargo, se le puede reprochar la decoración minimalista de las habitaciones y la falta de personalidad.